Un niño de cuatro años murió ahogado ayer sábado en una piscina de la localidad alicantina de Mutxamel. El Centro de Información y Coordinación de Emergencias, CICU, recibió por la tarde el aviso y hasta el lugar del suceso se movilizaron un SAMU y un SVB.
A la llegada, los sanitarios prosiguieron con las maniobras de reanimación iniciadas por familiares y la policía, pero no consiguieron obtener respuesta y solo pudieron certificar el fallecimiento del menor.