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domingo, 28 abril 2024

Funcionarios de prisiones ‘explotan’ tras el asesinato de una cocinera en Tarragona

En los tres centros penitenciarios de Alicante se han concentrado para condenar los hechos ocurridos este miércoles y reclamar nuevamente más seguridad

Los 81 centros centros penitenciarios dependientes del Ministerio del Interior se han dado cita a las 12 de la mañana para condenar el asesinato de Nuria, una cocinera que era asesinada este miércoles en el centro penitenciario de Mas d’Enric, en Tarragona, presuntamente a manos de un recluso que colaboraba en la cocina y que se valió de un cuchillo para terminar con su vida y después suicidarse.

En Alicante Cumplimiento, el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Alicante y el Centro Penitenciario de Alicante II, en Villena, han guardado un minuto de silencio, al igual que compañeras y compañeros funcionarios de prisiones españolas. Ponen sobre la mesa un hecho que no les sorprende que haya ocurrido porque reiteran que “se viene avisando desde hace tiempo ya” porque la situación es que “careces casi de medidas disciplinarias, de medidas legales, de medidas materiales para poder mantener esa seguridad”, sostiene un portavoz del sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM).

También lo expresa de manera gráfica un portavoz de ACAIP-UGT. “Cuando uno entra a trabajar es habitual la frase de hasta que no nos maten no va a pasar nada, no van a arreglar nada. Entonces por una parte el acto es de apoyo a la familia, de repudia a los hechos tan graves que han ocurrido en Tarragona. Y por otra para reivindicar que esto no puede volver a pasar. No debería haber pasado nunca pero es que no puede volver a pasar”.

Imagen TAMPM

El luctuoso suceso ocurrido en el centro penitenciario tarraconense ha caldeado aún más los ánimos. En Cataluña “la gente ha explotado”, indica el portavoz de ACAIP-UGT. Este viernes a primera hora y de manera espontánea se cortaban los accesos a prisiones de Tarragona, Barcelona y Lleida. Los manifestantes marcaban con sus manos marcadas de rojo la fachada de cristal de la Conselleria de Justicia y protestaban al grito de “consellera asesina” y al tiempo pedían tanto la dimisión de Gemma Ubasart como la del  secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó. Pero es que “esto podía haber ocurrido en cualquier centro de España, en cualquiera”, añade el portavoz.

Desde TAMPM, indica el interlocutor que el problema de fondo es la gestión. “No tiene mucho sentido que estos internos que están destinados al servicio de cocina, que son elegidos dentro de la prisión por su muy buen comportamiento, porque revisten un perfil digno de poder trabajar y de cobrar dinero y encima en un sitio tan peligroso como una cocina, pues parece que no tiene mucho sentido común que entre todos los internos que hay en una prisión se haya seleccionado para trabajar en la cocina a un interno que ya ha sido condenado por matar a una mujer con un cuchillo”.

Sus reivindicaciones: Ser agentes de autoridad, más medidas de defensa, más recursos humanos y formación

La familia de funcionarios penitenciarios en España ha hecho piña, está dolida pero también con el ánimo soliviantado y estudian incluso nuevas acciones de protesta porque no les sorprende que haya llegado a ocurrir una tragedia de este calado. “Desgraciadamente a diario sí que nos coaccionan, sí que nos amenazan, sí que nos agreden”, manifiesta desde ACAIP-UGT.

Esta muerte trabajando debe ser el punto de inflexión para que las distintas administraciones penitenciarias protejan, de una vez, al personal que trabaja en los centros penitenciarios y sean garantes de la salud y seguridad laboral de sus trabajadores”, mantienen en un comunicad conjunto los sindicatos CSIF, ACAIP-UGT, CCOO y CIG.

La lista de reclamaciones es extensa. Una de las más significativas es que se les conceda el reconocimiento de agentes de la autoridad. Este aspecto es el primero de los que enumeran ambos portavoces consultados por este diario. “Nosotros ejercemos autoridad pública, así nos lo exige nuestra ley orgánica, nuestro reglamento y la institución a la que pertenecemos. No obstante no tenemos reconocida esa condición. Debemos trabajar ejerciendo esa autoridad pero ellos -los internos- saben que no lo somos realmente. Entonces, te lo tienes que ganar dia a día pero no hay ninguna medida extraordinaria que a ellos les impida hacer nada. Saben que en la mayoría de los casos les va a salir gratis”, añade desde ACAIP-UGT.

Pero en el día a día denuncian carencias de recursos humanos, materiales de protección y defensa así como formación. En materia de Recursos Humanos, junto a las más recientes denuncias por falta de médicos y personal de enfermería ejerciendo estos últimos en algunos casos labores impropias, sostienen que “hacen falta muchos funcionarios más” y apuntan a ratios de “1/100 -un funcionario por 100 internos- en muchos módulos residenciales. Hablo de -Alicante- Cumplimiento particularmente”.

“Cuando uno va desglosando se da cuenta de que los que trabajan en interior con los internos cada día están repartidos en guardias de 20,30 personas dependiendo del centro. En Villena son más, el centro es más grande, y te encuentras que el ratio es 100 internos, un funcionario. En un centro como Villena tampoco es aceptable pero tienen unos medios técnicos mejores. En -Alicante- Cumplimiento vamos con una llave y un bolígrafo, el centro es muy antiguo, y es más problema”.

Los recursos materiales de protección es otro asunto largamente reclamado. Estos funcionarios son personal civil y emplean defensas de goma, y escudos de intervención con casco que están guardados y se sacan únicamente cuando se produce un altercado. En estos casos, tienen que acudir al almacén, equiparse, esperar refuerzos y entonces actuar. La dinámica habitual es que lo tienen que autorizar.

Y, sumado a la anterior, demandan más formación en seguridad pero también en emergencias. Alicante Cumplimiento registraba dos incendios provocados por internos el domingo, 25 de febrero, y el lunes, 4 de marzo. Los cursos son de “20 horas, 20 personas por centro una vez al año. Hacemos simulacros, pero no recibimos una formación constante los grupos asignados de emergencias para actuar en estos casos. No reciben una formación acotada a lo que luego van a tener que hacer. Esto es fácil que se olvide. Aquí te explican cómo ponerte un equipo de respiración autónoma, pero te lo explican una vez al año o cada dos”.