El Síndic de Greuges ha remitido a la asociación de Vecinos Laderas del Benacantil un informe en el que urge al Ayuntamiento de Alicante a que “acelere la adopción de todas las medidas inspectoras, preventivas y sancionadoras, que sean necesarias para eliminar la contaminación acústica existente en la zona del casco antiguo”. El alto comisionado de las Cortes Valencianas recomienda, asimismo, que la corporación local valore decretar el barrio como zona acústicamente saturada (ZAS).
Asimismo apela a acometer cambios legislativos “con carácter urgente”. Al respecto, recomienda que “proceda a adaptar lo dispuesto en la Ordenanza Municipal sobre protección de ruidos y vibraciones a los criterios establecidos en este decreto y en la Ley 7/2002, de 3 de diciembre, de la Generalitat, de Protección Contra la Contaminación Acústica, y su desarrollo reglamentario”.
Para la Asociación de Vecinos Ladera del Benacantil este informe, elaborado tras seis meses de análisis, “refleja la dejadez e inacción ante el grave problema que sufrimos” y que vienen denunciando desde hace años, especialmente desde 2022 cuando los residentes han presentado más de 500 denuncias.
La entidad denuncia la antigüedad de la actual “Ordenanza municipal sobreprotección contra ruidos y vibraciones”, de 1.991 y que “muchas disposiciones legales de esa fecha están obsoletas hoy en día ante las nuevas disposiciones comunitarias, estatales y autonómicas”. en 2003 el pleno municipal aprobó la actualización de esta ordenanza y fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia pero “no se supo nada más”. Y el último intento legislativo fracasado en el municipio fue en 2019 con la Ordenanza sobre Contaminación Acústica cuyo expediente se trasladó a la Secretaría General del Pleno para su definitiva aprobación sin haberse implementado.
Desde el Ayuntamiento se ha propuesto en este último mes la recuperación de esta ordenanza, que está ahora mismo en fase de tramitación. El texto pretende someterse a votación plenaria antes del final de la legislatura.
