El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, considera prioritaria la búsqueda de soluciones en materia de vivienda social. Respalda la iniciativa del vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, que recientemente ha solicitado una reunión, pendiente de celebrarse, con la ministra de Asuntos Económicos Nadia Calviño tras haberse conocido la probable nacionalización de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Este es el denominado “banco malo” que gestiona numerosos edificios procedentes de embargos y que ha cobrado visibilidad, especialmente en barrios como el de Carolinas en Alicante, a raíz de las órdenes de desalojos de viviendas de familias sin recursos, en muchos casos con menores a su cargo.
En palabras de Ximo Puig “no es solo que haya lanzamientos si no que tenemos necesidad de contar con mas vivienda pública”. “La Comunidad Valenciana y España en general tienen un problema de falta de vivienda pública y vivienda pública para alquiler”. Y alude a los fondos europeos. “Nos permite una posibilidad de dinamizar este mercado”. Explica que con los recursos ya asignados por el Gobierno “podemos actuar en el ámbito de recuperación de las viviendas de la Sareb pero también de viviendas nuevas, para venta y sobre todo para alquiler que son absolutamente necesarias. Es una cuestión clave y para el gobierno de la Generalitat es una gran prioridad”.
Recientemente han saltado a los medios de comunicación varios intentos de desalojos de inquilinos que residen en edificios gestionados por la Sareb en el barrio de Carolinas. El último ayer en una finca en la que diez familias “sin recursos” ocuparon en su día la obra nueva, “vacía desde hacía dos años”. Llevan residiendo en ella entre tres y siete años, informan los propios vecinos y el Sindicat de Barri Carolines.
El Gobierno anunció hace tres semanas su intención de nacionalizar la Sareb, para lo cual el día 17 de enero aprobó un real decreto-ley que permitirá al Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), incrementar su participación en esta sociedad por encima del 50%, en vez del 45,9% con el que está presente ahora. Sería un primer paso para gestionar el parque inmobiliario de la entidad.
