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viernes, 29 marzo 2024

La subida de materiales deja casi 18 millones de euros ‘abandonados’ en obras públicas en Alicante

Medio centenar de obras se han quedado desiertas porque los precios por los que salen a licitación no compensan ante el incremento de costes de las empresas

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante ha acordado hoy, martes 22 de marzo, que volverá a licitar la pasarela metálica del Monte Tossal, una actuación que pretende mejorar el acceso peatonal al castillo de San Fernando desde el Colegio La Aneja. El nuevo pliego contemplará costes actualizados, asumibles para las empresas de construcción, que según señala el presidente de la Federación de Obras Públicas de la Provincia de Alicante (FOPA), Javier Gisbert, están viviendo estos días ‘la tormenta perfecta‘. Según datos de la Federación de Contratistas de la Comunidad Valenciana (FECOVAL), el primer bimestre de este año deja abandonados 17,6 millones de euros en licitaciones de obras públicas en la provincia. Esta cantidad corresponde a 18 concursos públicos desiertos solo en enero y febrero, más de la mitad de los 32 que quedaron sin cubrir durante todo 2021, cuando ya se empezó a acusar la subida de materiales. “Pero este es el mal menor porque se pueden actualizar los precios y volver a sacar a licitación. El problema es con las obras que ya están adjudicadas o empezadas”, señala Gisbert.

Explica el presidente de FOPA que a la escalada de precios de materias primas desde 2021 se le ha unido del incremento del consumo de energía, la huelga de transportistas e incluso la climatología de las dos últimas semanas. “Los costes se han incrementado un 18% en los últimos 15 días” en un sector de obras públicas “con márgenes de media del 3 o del 4%”. De enero de 2021 a 28 de febrero de 2022 quedaron desiertos los concursos públicos para medio centenar de obras por valor de 44,2 millones de euros. La mayoría desde septiembre, añade.

El primer trimestre de 2021 empezaron a subir todas las materias primas. En concreto, señala el representante patronal, acero, aluminio, cualquier derivado de la siderurgia, la madera, y en consecuencia la maquinaria “ha subido de precio en torno a un 30 o 40%. El resto de materiales en torno a un 4 a un 7% que más o menos se podían soportar. Lo que ha ocurrido con el primer trimestre de 2022 y sobre todo con la invasión de Ucrania es que lo que ya había subido ha continuado subiendo y lo que no había subido ha subido ahora”. En consecuencia, entre las obras más resentidas en 2021 figuraban las que llevaban “acero estructural o de perfilería”, como pueden ser colegios o pabellones deportivos. “Por eso del Plan Edificant se están quedando obras desiertas”.

Sobrecostes de hasta el 20% para las empresas

El elevado coste de la energía y de los combustibles ha repercutido en los precios de todas las materias primas, señala, porque requieren de un elevado gasto de energía, por ejemplo “los aceros, el aluminio, la cerámica. Desde el 1 de marzo hasta ahora la subida es tremenda”. “Muchas constructoras están parando sus obras porque mientras estábamos en pérdidas que se podían soportar íbamos aguantando, pero estamos en un punto en que para algunas los sobrecostes son superiores al 20%”.

La Obra Pública se rige por la Ley de Contratos del Sector Público “que deja muy encorsetado para estos casos”, apunta Gisbert. En un contrato entre privados cuando hay modificaciones tan sustanciales las partes negocian y se intenta cambiar el contrato. “El Gobierno ha aprobado hace 15 días un Real Decreto para actualizar los precios. Llevamos muchos meses peleándolo con el Gobierno pero lo ha sacado muy capado. En el 80 o un 90% de las obras no se podrá aplicar”. El documento aprobado solo permite regularizar precios en obras que hayan empezado en un plazo determinado, y con unas fórmulas polinómicas que se alimentan de índices que publica el INE trimestralmente de materias primas y “de la que ha excluido los precios de la energía y de la madera, que son las dos que más han subido”, pero se queda “muy corta”, advierte.

Otra solución para las empresas queda sujeta a la subjetividad de la Administración que, en base al artículo 205.2 de la Ley de Contratos quiera modificar los precios del contrato, alegando causas sobrevenidas y no esperadas. “Si el responsable jurídico de cada Administración considera que esta subida desmesurada de precios que ha habido es una causa objetiva para poder modificar los precios. Hay algunas Administraciones que sí lo están aceptando y permiten modificar precios en base a a esto y otras se amparan en el real Decreto”. En términos generales, “No tenemos muchas alternativas. Es un momento delicado” para un sector que aporta aproximadamente un 12% al PIB, señala Gisbert.

‘Los trabajadores no se verán afectados’

“La mano de obra no se verá resentida porque tenemos una necesidad de 15.000 personas”. Una cuestión que la patronal está hablando con el Consell. El problema de los empresarios es que no hay gente cualificada ni la gente joven quiere trabajar en el sector. “La obra está envejecida. Estamos viendo con Labora que haya unos ciclos de Formación Profesional más cortos para que sean más atractivos para la juventud”. Por otra parte, “hay mucha obra y hay obras en las que la afectación de precios ha sido menor. No es tan grave”.