Importante y clarificadora la reunión mantenida ayer en la sede de la Dirección Territorial de Educación de la Conselleria del mismo ramo en Alicante, para tratar del presente y futuro del instituto Enric Valor de El Campello.
En la mesa de trabajo participaron el director territorial, Juan Antonio Castaño; el alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer; los concejales de Infraestructuras Públicas y Educación, Cristian Palomares y Dorian Gomis, respectivamente; el jefe territorial del servicio de Educación, Antonio Costa; el jefe territorial de Infraestructura Educativa, José David Gras, y la asesora técnica del director territorial, Ana García. No podía faltar la directora del centro, Asunción Gómez.
La reunión giró exclusivamente sobre la situación de las obras de ampliación del instituto Enric Valor, iniciadas en 2023 y sujetas al Plan Edificant que sufraga la Generalitat Valenciana. Debido a los reiterados incumplimientos en la ejecución de los trabajos, el Ayuntamiento decidió en pleno, por unanimidad de los grupos políticos con representación municipal, imponer penalidades a la mercantil adjudicataria e iniciar el procedimiento para la resolución del contrato.
La situación actual del instituto es de saturación extrema (fue construido para acoger a 450 alumnos y al día de hoy cursan estudios allí 680 personas), lo que conlleva problemas serios para un óptimo desarrollo de la actividad, dado que se han tenido que habilitar tres aulas prefabricadas para acoger alumnos, instalaciones que restan espacio al patio y áreas para el desarrollo de la actividad física.
Aunque la solución se asumió por todas las partes (Generalitat, Ayuntamiento y comunidad educativa), la paralización de los trabajos complica la situación, y eso obliga a adoptar medidas extraordinarias hasta que se resuelva una segunda licitación del contrato y finalización de las obras, que se podría prolongar hasta tres años.
CALLE ANEXIONADA
Ante esta situación, la puesta en común del problema y posibles soluciones ha llevado a las partes interesadas a aunar voluntades y tomar decisiones. Finalmente, se ha acordado que el Ayuntamiento anexione temporalmente al instituto (durante el tiempo que sea necesario) la calle “Alcalde Vicente Boix Giner”, sita en un lateral del centro, que se cerrará al tráfico y será acondicionada para acoger las aulas prefabricadas, medida con la que se liberará terreno en el interior del centro.
Se trata de un vial considerado técnicamente como “fondo de saco”, sin salida, en el que se ejecutarán con rapidez las actuaciones que sean necesarias en cuestiones como seguridad y acceso de personas con movilidad reducida. El instituto, además, dispone de un acceso directo a esa calle, lo que facilita la operación y se recuperarían las pistas deportivas al trasladar allí las prefabricadas en uso.
“Lo principal es mejorar la situación del alumnado y personal docente, y con la máxima garantía para todos, de lo que se encargará el coordinador de seguridad”, coinciden las dos administraciones.
SOLUCIÓN FINAL
En la reunión quedó claro que se trata de una solución transitoria, porque se determinó que el Ayuntamiento debe avanzar, en paralelo, en dos líneas de trabajo sobre cuestiones técnico-jurídicas de suma importancia: la rescisión del contrato a la empresa adjudicataria de la obra, y la actualización del proyecto de ampliación, lo que permitirá a la administración local solicitar a la Generalitat (siempre en el marco del Plan Edificant) un procedimiento especial (llamado C5) para ajustar el coste final de la obra, que definitivamente será superior al inicialmente previsto dado el incremento de los precios de los materiales y servicios.
Una cosa está meridianamente clara: el objetivo debe permanecer inalterable. Es decir, que todos los esfuerzos y el dinero se dedicarán a la ampliación el instituto, con el esperado incremento del crédito.
El estudio, debate y decisiones adoptadas ayer pivotaron en todo momento sobre una máxima asumida sin ningún tipo de fisuras: “lo importante es la comunidad educativa”, señalaron tanto el director territorial como el alcalde.
El malestar ante la situación que se ha generado es general. Había que estudiar el camino a seguir, y se han alcanzado acuerdos que, aunque provisionales, permitirán mejorar el desarrollo de la actividad educativa.
Toda esta información será trasladada tanto a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro, como al alumnado y al cuerpo docente, por una doble vía: la dirección del centro y una reunión del Consejo Escolar, que la concejala de Educación solicitará a la directora con carácter extraordinario para que se celebre a la mayor brevedad posible.
