La asociación Salvemos Cala Mosca ha puesto en marcha un crowdfunding para obtener defensa jurídica por el proyecto D-1 Alameda del Mar. Salvemos Cala Mosca hace un llamamiento ciudadano para reunir 3.500 € en el menor tiempo posible.
Desde la organización explican que el último kilómetro de costa virgen del municipio de Orihuela está en peligro de ser construido, arrasando con ello las dos especies protegidas y otras joyas de la biodiversidad.
“Hasta ahora, las vías administrativas, políticas y protestas ciudadanas han ido sumando y generando presión a los especuladores urbanísticos, sin embargo es necesario asesoramiento y defensa jurídica para seguir adelante”. Según fuentes jurídicas consultadas por la asociación “hay razones legales para frenar esta barbarie, no solo por la protección de Tudorella Mauretanica y la jarilla cabeza de gato, sino también por la falta de servicios, construcción agresiva y sin límites, desmejora en la calidad de vida, aumento de tráfico e insuficientes recursos hídricos en toda Orihuela Costa”.
Además, Salvemos Cala Mosca prepara, como ya ha ido haciendo a lo largo de todo el 2022 y lo que llevamos de 2023, una serie de actividades para recaudar fondos, en las que muchos voluntarios y voluntarias ofrecen sus servicios. Los beneficios se destinarán a esta protección legal de Cala Mosca. Asimismo, se está preparando una manifestación para el próximo 15 de abril por la protección de este entorno natural único.
La fecha límite para reanudar las obras es el próximo 4 de mayo, según el Pativel. “Por ello, la promotora y políticos interesados se muestran nerviosos para elevar cuanto antes a junta de gobierno local y dar la licencia de obra al constructor”, consideran. Es más, la alcaldesa Carolina Gracia, ha recibido dos cartas “intimidatorias” por parte del promotor, Gomedio, presionándola a aprobar definitivamente el proyecto con advertencias expresas en materia de responsabilidad penal y patrimonial antes incluso de cumplir los plazos legales, según argumenta.
Desde Salvemos Cala Mosca señalan que el proyecto de urbanización, a día de hoy, “no se ajusta al cumplimiento estricto de la legalidad. No están claras las condiciones necesarias del suministro hídrico y queda pendiente la resolución judicial por la saturación de la N-332 que interpuso el Ministerio de Fomento. El promotor, aún no ha presentado un plan para satisfacer las exigencias del Ministerio de Fomento”.
Sobre este último punto, la asociación Salvemos Cala Mosca, hizo una pregunta ciudadana al pleno municipal del pasado jueves. Lamentan que el concejal de urbanismo, José Aix, “no respondió la pregunta, sino que eludió responsabilidades”.
En este sentido, dicen ser “conscientes de la presión a la que está sometido el ayuntamiento para dar la licencia de obra al promotor, aún fuera de los plazos legales, pero somos positivos al pensar que la lucha ciudadana tiene mucho poder y no vamos a dejarnos presionar y amedrentar por las partes interesadas en que el proyecto siga adelante”. Reivindican que este proyecto no debería ejecutarse porque “la costa no pide construir sino arreglar y proteger”.
