Ha hecho historia al ser el primer alcalde de Sant Joan d’Alacant reelegido. Cercano y comprometido socialmente, con apuestas que ponen a las personas en el centro de la política, Jaime Albero es un crítico implacable con todo aquello que impide avanzar al municipio.
Económicamente, busca maneras de creativas de ingeniárselas para que los excedentes de las arcas municipales repercutan directamente en los vecinos de una tierra que, enmedio de una comarca heterogénea, entiende el valor de la unión aunque siempre respetando la singularidad.
El alcalde de Sant Joan incidide en la importancia de recibir las inversiones para proyectos financieramente sostenibles por parte de la Diputación de Alicante, aunque considera que siguen siendo insuficientes para que los municipios puedan sacar adelante sus respectivos proyectos y cubrir las principales necesidades.
“La Diputación no puede tener sobrantes”, afirma Albero. Explica que “cuando se tiene un superávit de alrededor de unos 21 millones de euros, tienen que invertir en los municipios”.
El cabeza de lista del PSOE en Sant Joan, cuestiona la forma del reparto del dinero a los 
ayuntamientos. “Valorar las necesidades de los municipios es una cuestión de los técnicos municipales, no de los de la Diputación. El Ayuntamiento es quien debe decidir dónde invertirlo”, alega Albero.
Como ex presidente de la mancomunidad de L´Alacantí, lamenta la falta de hermandad entre los municipios para luchar por esto y por sus objetivos comunes. Aparte, añade que Alicante capital “no debería estar dentro de esa mancomunidad porque es una gran ciudad”.
Considera que esa falta de unidad se debe a la idiosincrasia de cada pueblo, muy arraigada y potente en algunos municipios.
Además, hay municipios de la comarca que no están integrados dentro de la mancomunidad, como Busot, Xixona o Torremanzanas. “Nos hemos dejado fuera a algunos municipios de la comarca y así no puede despegar nuestro territorio”, explica Albero.
Por poner dos ejemplos, Sant Joan ha entrado , junto con Xixona, liderando el pacto por el empleo. De ahí la necesidad latente de crear sentimiento comarcal y trabajar todos a uno para reducir la tasa de desempleo en la comarca. Por otro lado, el problema de movilidad es un problema común a todos, salvo en El Campello, que está conectado por el TRAM. Albero, insiste en la importancia de conectar Sant Joan y Mutxamel vía TRAM, al menos desde la zona de San Juan Playa.
Por eso “hay que plantear proyectos comarcales para soluciones comarcales, destaca Antoni Manel Giner , Concejal de Comunicación, Desarrollo local y Comercio”. De hecho, las líneas de subvención europeas se dirigen hacia comarcas, no hacia municipios de menos de 20.000 habitantes.
Le hemos preguntado al alcalde si hay cambios significativos tras la nueva configuración 
del gobierno local, tras las últimas elecciones. Albero indica que “el Ayuntamiento tiene los mismos problemas que tenía antes”. No es una cuestión de partidismo”. Explica que el mayor problema radica en que la Administración Central es poco flexible y tiene muchos límites a la hora de adaptarse a nuevas situaciones. Es más, no es nada sencillo distribuir los presupuestos ni aprobar licitaciones, porque “tenemos tan pocos brazos que eso impide colmatarlos”, se lamenta Albero.
Como punto positivo en esta nueva legislatura, señala que han apoyado la bajada del IBI, porque llevaban cuatro años en superávit, recibiendo más dinero del que podían gestionar. No obstante, si no lo han hecho antes es precisamente por esa falta de técnicos.
El alcalde apuesta por la continuidad de proyectos que ya se gestaron en la anterior legislatura, por lo que, desde el principio, han hablado con todos los partidos para sacarlos en común menos con PP y VOX, porque los consideran totalmente opuestos a su programa.
El nuevo equipo de gobierno, liderado por el mismo alcalde ha puesto la directa, sobre todo, en el ámbito de obras e infraestructuras.
Una de las cuestiones que llevaban mucho tiempo paradas es la construcción del parking de la Ordana. Y ahora por fin va a salir adelante. También han avanzado en las licencias de obra de 315 viviendas en la zona de Nou Nazaret. Por primera vez, tienen Concejalía de Vivienda y desde ahí han sacado además un proyecto de 26 viviendas en concesión de uso desde la empresa municipal. Es una cooperativa la que pide el préstamo y construye; cada socio paga una cuota, que se mantendrá durante 95 años, pudiendo salir o no de la cooperativa. Supone una vía intermedia entre el alquiler y la compra, sin riesgo alguno pues la titularidad del suelo es del Ayuntamiento. Destacar que es el primer pueblo de la Comunidad Valenciana que se atreve con este modelo.
Respecto al área de obras, también han licitado la primera parte de rehabilitación de la Torre Ansaldo y la Casa Conde, palacete del que han conseguido pagar su expropiación forzosa. La idea es mantener el patrimonio pero también darle uso.
“Lo de conservar cosas del pasado está bien, pero siempre que tengan futuro”, apunta Albero.
Además, han licitado también las reformas de los colegios Lo Romero, Rajoletes y Cristo de la Paz . Y, con la Concejalía de Medio Ambiente, han conseguido la titularidad de unos 80.000 m2 de zona verde para construir un parque público.
Y como broche final a todos estos proyectos de edificación y construcción, nos ha hablado de la puesta en marcha de un parque empresarial tecnológico y moderno. Será un espacio coworking idóneo para potenciar el emprendimiento e impulsar a las empresas relacionadas con el ámbito sociosanitario.
Todo lo anterior resume las acciones que tiene en marcha el equipo de gobierno local y que están centradas en infraestructuras y obras. Sin embargo, hay tres focos más en los que ponen su atención.
TURISMO, CULTURA, FIESTAS Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
En Sant Joan han decidido seguir potenciando la parte turística desde la Concejalía de Turismo. Por esta razón, el presidente de la Asociación de Comerciantes ahora es un hostelero del municipio.
“Somos conscientes de que uno de nuestros puntos fuertes es el gastronómico”, afirma Albero. Así que, siguiendo la línea de Showcooking que llevaron a FITUR 2020, pretenden seguir con una serie de demostraciones culinarias pero ya a nivel local.
Por otro lado, se continúan proyectos como Petit Teatre o Música a la plaça dentro de la variada programación de la localidad alicantina. Además, si por algo es conocido Sant Joan es por su Festival de Cine, que este año celebra su vigésimo aniversario. Un objetivo claro de esta legislatura es profesionalizar el certamen, aunque indica el alcalde que hacen falta patrocinadores y la figura de un técnico de cultura, hasta ahora inexistente allí. Aún así, el Festival es patrimonio de Sant Joan y es un acto de gran relevancia, sobre todo, desde que forma parte del tribunal seleccionador de los Premios Goya.
Si hablamos de fiestas, no hay duda de que el espíritu festero de Sant Joan es incomparable. Dentro de la programación anual hay festejos o celebraciones cada mes, destacando las Fiestas del Cristo de la Paz, las Hogueras o la Romería de la Santa Faz. Muchas de sus fiestas son de origen medieval.
El alcalde, también concejal de Fiestas, reconoce estar acostumbrado a este ajetreo, que lleva consigo un nivel alto de implicación por su parte. Reconoce que en la anterior legislatura acompañaba a la edil anterior y quería continuar con el gran trabajo que había hecho su antecesora, por eso se ha hecho cargo de este área.
Y, por último, y no menos importante, el Ayuntamiento de Sant Joan tiene una clara preocupación por la responsabilidad social. De ahí a que hayan aumentado el presupuesto en ese ámbito, contando con un servicio de atención domiciliaria que alcanza los 320.000€, además del de conciliación familiar.
Y es el único municipio de la comarca que cuenta con un servicio de atención ciudadana, dentro del programa Labora, para favorecer la inserción laboral de personas desempleadas del municipio.