A partir de mañana viernes entra en vigor la medida propuesta por el Gobierno para aplicar un descuento de 20 céntimos por litro en combustibles para toda la población.
Esta situación provoca que las estaciones de servicio no sepan cómo tienen que aplicar la rebaja ni quien asumirá el gasto, y las gasolineras más pequeñas temen no poder hacer frente si la administración pública no les avanza el dinero.
La bonificación sobre los carburantes que aprobó esta semana el Consejo de Ministros se efectuará en el punto de venta.
La mitad de las gasolineras valencianas, agrupadas en la Federación Mediterráneo de Estaciones de Servicio (Fedmes), han decidido este miércoles parar su actividad desde que entre en vigor la medida del Gobierno.
Una decisión que se tendrá que ratificar en una reunión por la tarde con la patronal estatal y donde se decidirá si hay parada en todo el estado. Supondría, en la práctica, el cierre de casi el 50% de las estaciones de servicio que hay en la Comunitat Valenciana.
De hecho, el precio medio de los carburantes ha subido un 4% en todo España. El repunte es de siete céntimos en poco más de una semana, según se desprende de los datos recogidos por el Ministerio para la Transición Ecológica.
El gobierno español ha encargado a la Comisión Nacional de la Competencia que analizo con detalle la evolución de los precios en los próximos días para evitar prácticas abusivas.
