A pesar de que el Real Decreto prohíbe el uso de zonas comunes de viviendas como terrazas, jardines o garajes, hay personas que las utilizan como vía de escape.
El confinamiento al que estamos sometidos los ciudadanos tras la declaración del Estado de Alarma para intentar frenar la propagación del COVID-19, está sacando a relucir la creatividad y la picaresca de más de una persona.
Durante semanas hemos visto como ciudadanos eran sancionados por los cuerpos de seguridad del Estado por diferentes motivos, algunos realmente sorprendentes. Personas disfrazadas por la calle, paseando a peluches e incluso un hombre cazando pokemon. Situaciones que han quedado grabadas para la posteridad, y no solo por la sanciones impuestas, que pueden oscilar entre los 601 euros hasta los 10.400 (si existiese violencia o amenaza a las autoridades), sino por el nivel de surrealismo extremo.
Puede que estas personas cometan estas infracciones porque no son conscientes de la gravedad del asunto o quizás porque son tan egoístas que les da igual exponer a otras.
Pero, y ¿qué pasa con las que quieren hacer deporte? Hay una gran parte de la población que estaba acostumbrada a hacer actividades deportivas a diario y no están permitidas desde hace más de un mes. Imaginamos que por las limitaciones de sus hogares no pueden salir a correr por los pasillos o las diferentes habitaciones (como se ha visto que hacían algunos ciudadanos), así que deciden bajar a los garajes colectivos a ejercitar el cuerpo. Seguramente, piensen que no van a contagiar a nadie, aunque siguen olvidando que está prohibido y que, como casi todo en la vida, el fin no justifica los medios.
Es sorprendente que haya algunos ciudadanos que incluso se jacten de ellos en sus redes sociales. Por supuesto, tampoco ha faltado el toque de humor de algunos usuarios.