La rápida intervención de los funcionarios del Centro Penitenciario de Alicante Cumplimiento, conocido popularmente como Fontcalent, la tarde del pasado martes, 11 de abril, evitó numerosos heridos, cuando más de 30 internos se enfrentaron armados con palos de escobas y cinturones, según informan fuentes del sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM). Según las mismas, la dirección ha localizado a los cinco que iniciaron la multitudinaria pelea y desde ayer por la tarde se encuentran en aislamiento. En el suceso resultó herido leve un funcionario en un brazo.
El incidente habría tenido lugar “por el control del módulo 4 entre grupos de dos nacionalidades”, consideran desde el sindicato. Los hechos ocurrieron alrededor de las ocho de la tarde, cuando los internos regresan a sus celdas después de cenar. Un grupo se escondió en un recoveco y esperó a que subiera otro recluso al que comenzaron a golpear. La rápida actuación del funcionario que tenía que cerrar las celdas evitó males mayores, explican. Este pidió refuerzos y lograron parar la reyerta, aunque fue golpeado en un brazo al intentar detener la agresión.
TAMPM reclama más celeridad a la hora de tomar medidas disciplinarias. El agredido fue trasladado a otro módulo en un primer momento, indican, pero hasta que los cinco “principales implicados” fueron introducidos en aislamiento pasaron horas. “Fue una vez que empezó a salir la noticia en prensa cuando ya se abrió el módulo del aislamiento”. “Eso era una lotería. No pasó nada, pero podía haber seguido la pelea”.
Los funcionarios recriminan también la falta de personal. El sindicato manifiesta que “los trabajadores estamos hartos de que se ponga en peligro nuestra seguridad para que salgan las falsas estadisticas de incidentes regimentales”. En este sentido, por ejemplo, habitualmente, en Alicante Cumplimiento el cierre de celdas lo hace un solo funcionario de manera manual, con llave, mientras otro está en cabina, pero son 115 internos, señalan.
Asimismo, apuntan a que las características del propio complejo también son antiguas y “totalmente desfasadas para poder hacer una correcta clasificación de los internos y unas correctas actuaciones”.
La distribución interna de pasillos y galerías hace que sea muy fácil esconderse. En los nuevos centros tipo, como Villena, el módulo es un pasillo. “Es mucho más fácil la visualización de lo que está ocurriendo en solo un pasillo. Yo sí tengo un módulo con cuatro pasillos, como es el caso del módulo este en el que, por ejemplo, el último pasillo tengo que atravesar una galería central hasta llegar. Yo no sé qué está pasando ahí”.
Además, las mismas fuentes sindicales apuntan también a la singularidad de la provincia de Alicante. “Recibimos todo tipo de mafia de diferentes nacionalidades y ellos al final están conviviendo en un espacio reducido. Ha pasado menos de lo que debería, afortunadamente”.
