Despensa Solidaria nace a primeros de 2009 para intentar ayudar a las personas con mayores necesidades alimentarias. Hasta la fecha, han ayudado a más de 10.000 personas y repartido cerca de 210.000 kg de comida. Está considerada de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior.
Funciona principalmente en la capital alicantina, aunque, puntualmente, su labor se extiende a otros municipios de la comarca de l’Alacantí.
Su presidenta, María José Solbes nos explica que, aunque empezaron con el reparto de alimentos, a los dos años de su fundación ampliaron su labor solidaria hacia el ámbito socioeducativo y de concienciación. Por ello, basan su actuación en 3 ejes fundamentales:
- Eje asistencial: centrado en proporcionar ayuda de emergencia en forma de alimentos, asistencia legal y material para niños.
- Eje socioeducativo: contribuye a que las personas puedan salir adelante por sí mismas proporcionándoles refuerzo escolar, formación y orientación laboral.
- Eje de concienciación social: pretende actuar sobre el resto de la sociedad mediante la formación y promoción de valores como la solidaridad y la justicia, la denuncia y documentación de situaciones de precariedad y la colaboración con otras entidades y personas para visibilizar las problemáticas a las que nos enfrentamos
“La gente viene derivada por los centros de salud o servicios sociales del Ayuntamiento, así que el trabajador social las atiende ofreciéndoles asesoramiento. No solo damos comida, intentamos ayudarlas a que puedan autoabastecerse y encuentren un empleo”, aclara Solbes.
La presidenta también afirma que operan principalmente con su propio dinero y lo recaudado con las cuotas mensuales de socios.
No obstante, el único dinero público que reciben es una subvención anual que solicitaron al Ayuntamiento de Alicante el año pasado, de la que solo han recibido una parte.
“Solo recibimos una subvención de 9.000 euros y el Ayuntamiento nos ha abonado de momento 7.000. Con ese dinero, en una situación normal, nos da para dos meses como mucho. Ahora, ni para un mes”, asegura Solbes.
Desafortunadamente, con la expansión del coronavirus y sus graves consecuencias, se han triplicado las familias que necesitan urgentemente ayuda. Han pasado de proporcionar productos de primera necesidad a 35 familias semanalmente, hasta las 120 que ayudan actualmente.
“Con el COVID-19 se ha disparado todo. Hemos tenido que dejar a un lado el tema socioeducativo para centrarnos en atender las necesidades alimentarias”, señala la Presidenta.
Lamentablemente, se están quedando sin recursos ante la creciente demanda de alimentos, por lo que han lanzado una campaña de captación de fondos apelando a la solidaridad ciudadana.
Por esta razón, es imprescindible que la ciudadanía haga uso de su solidaridad y colabore como pueda, puesto que, ahora mismo, gastan más de 2.000 euros a la semana en el reparto de alimentos y productos de higiene.
Respecto al reparto, Solbes indica que esta asociación no ha cerrado tras la declaración del Estado de Alarma, a pesar de que la mayoría de sus voluntarios son de riesgo. De hecho, firmaron un convenio con estudiantes de Trabajo Social de la Universidad de Alicante y Policía Nacional del distrito Norte, para la preparación de lotes de alimentos y posterior entrega de los mismos.
“Hemos hecho un puzzle que encaja a la perfección, mediante convenio con Policía Nacional y Voluntarias de Trabajo Social. Gracias a esto no hemos tenido que cerrar, sino que hemos incluso triplicado el reparto de alimentos y productos de higiene”, indica Solbes.