El Gobierno quiere establecer un nuevo sistema de cotización flexible, en función de sus ingresos, para los trabajadores autónomos.
El Ministerio de Seguridad Social ha presentado una nueva propuesta que plantea un sistema flexible con 13 tramos, que van desde menos de 600 euros al mes hasta más de 4.050 euros, y posibilidad de cambiar hasta seis veces en el año.
En un planteamiento que el equipo de José Luis Escrivá ha planteado a los agentes sociales y que responde a uno de los compromisos adquiridos con Bruselas, donde se establece que se implantará un nuevo sistema de cotización de los autónomos “basado en los rendimientos por la actividad económica desempeñada”.
El modelo establece una cuota mínima con una cantidad de 184 euros al mes para aquellos trabajadores autónomos con ingresos por debajo de 600 euros, al mismo tiempo que establece una máxima de 1.267 euros mensuales para aquellos que ingresan más de 4.050 euros.
En la propuesta se mantiene la tarifa plana y se focaliza en las personas con rendimientos inferiores al SMI para ayudar en el comienzo de su actividad.
El Gobierno estima que dos de cada tres autónomos verían reducidas las cotizaciones respecto al sistema actual. Según los cálculos de Seguridad Social, los autónomos de ingresos más bajos pagarían hasta 1.300 euros menos en el año, mientras que los que tienen beneficios de 600 a 900 euros en el mes, un colectivo muy numeroso, casi 600 euros en el año.
La nueva estructura se ajusta a un sistema de cotización por ingresos reales que trata de revertir un “sistema injusto” en el cual los trabajadores con rendimientos inferiores pagan una cuota similar a la de otros con rendimientos superiores.
El sistema se aplicaría a partir de 2023 de forma gradual a lo largo de nueve años, con revisión cada tres años.
La próxima reunión del ejecutivo para establecer el sistema de cotización para los autónomos será el próximo lunes.
