Cancelaciones de última hora
No cabe duda que el coronavirus ha provocado una crisis mundial a todos los niveles, afectando gravemente a todos los sectores. Uno de los más dañados es el turístico.
Ante la propagación del COVID-19 y las medidas impuestas por el Ministerio de Sanidad, que, además, recomiendan quedarse en casa para no contagiarse ni contagiar a nadie, han aumentado las cancelaciones de reservas de alojamientos, sobre todo, en la Comunidad Valenciana.
Como cada año y en vísperas de Semana Santa, la Costa Blanca se convierte en uno de los destinos vacacionales preferidos tanto por personas no residentes como por habitantes de zona centro y norte del país. Su microclima favorece la llegada de miles de turistas en el arranque de temporada.
Sin embargo, con la pandemia que está asolando el país, muchos han preferido no viajar y otros directamente ni pueden.
Miguel Ángel Sotillos, presidente de APTUR (Asociación de Empresas de Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca), afirma que un 40% de las reservas para estas próximas semanas han sido canceladas a última hora.
Aunque hace unos días, cuando presentaba ante los medios el quinto congreso de Apartamentos y Viviendas Turísticas de Benidorm (que se está celebrando justo ahora), afirmaba que el índice de cancelación era mínimo, ahora lamenta que la cancelación de reservas ha aumentado exponencialmente en tan solo dos días.
En APTUR, hay más de 60 asociados y alrededor de unos 3.000 apartamentos turísticos, cuyo centro neurálgico está en Benidorm, que están realmente preocupados por la situación actual, ya que esta caída en picado de reservas podría provocar su cierre.
“Tenemos que devolver los depósitos ante un estado de pandemia si así lo ordenara el Estado”, explica Sotillos. Aunque aclara que de momento están ofreciendo flexibilidad a los clientes para viajar en otra época del año, hasta dentro de 18 meses.
“Tenemos clientes que vienen cada año y también queremos tenerlos en consideración”, sostiene el presidente de APTUR.
Complicaciones para el pago de impuestos y créditos
No obstante, insiste en que las pymes y autónomos que forman parte de APTUR son los mayores perjudicados, pues no solo dejan de ganar dinero en una época importante, sino que tienen que asumir todos los gastos que conllevan sus negocios, tales como seguridad social, seguros, IVA, créditos…
“Necesitamos moratoria en los impuestos y que el Gobierno negocie con la banca los pagos de préstamos y créditos bancarios hasta que pase esta ola de crisis”, apunta Sostillos. Incluso afirma que van a solicitar a la Administración que dote de líneas de financiación a las pequeñas empresas, pues “las grandes tienen más riñones para afrontar esta catástrofe”.
Además, el posible cierre de algunas empresas aumentaría el nivel de paro, pues habría despidos y ERES. También por eso, desde APTUR, solicitan al Instituto Valenciano de Finanzas avales para que los bancos les den acceso a esas líneas de financiación. Sus objetivos principales son garantizar la solvencia de sus asociados así como evitar los despidos de sus trabajadores.
79 millones de euros en pérdidas
Según los datos que se están barajando en el congreso de hoy, desde FEVITUR (Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticas) estiman que solo desde febrero hasta hoy, las cancelaciones han creado un agujero en el sector turístico nacional de 79 millones de euros. Aún no han podido estimar las pérdidas en la Costa Blanca. En el congreso también están informando de las medidas preventivas del Gobierno y de Sanidad y de las peticiones que se les van a hacer llegar.
“Si el Gobierno hubiera hecho las cosas hace mes y medio, ahora no correríamos el riesgo de perder 5 o 6 meses de temporada”, lamenta Sostillo.