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jueves, 25 abril 2024

¿Existe el coronavirus en animales? Posibilidad de contagio y cómo proteger a las mascotas

Aunque la Organización Mundial de la Salud ha negado una posible transmisión del COVID-19 a animales, existen diferentes tipos de coronavirus que estos podrían padecer.

La Organización Mundial de la Salud calificó como una pandemia global la situación de COVID-19. El nuevo coronavirus, cuyo origen se sitúa en Wuhan (China), ha causado una alarma social. Hoy en día, ha provocado más de 360.000 casos de contagio en 171 países del mundo. En China se han registrado más de 81.200 contagios y 3.270 muertes.

Fuera de China, Italia es el país con más casos y España, el segundo de Europa y cuarto del mundo, con más de 27.000 infectados. En México, según la nueva actualización de la Secretaría de salud, existen más de 300 personas infectadas con el virus. Esto ha provocado una gran preocupación en la sociedad. Además, existe la duda generalizada sobre si este virus puede transmitirse a mascotas domésticas.

De acuerdo con la OMS, no se ha demostrado, por el momento, que exista alguna prueba de que el COVID-19 pueda transmitirse a animales como perros o gatos. Sin embargo, pueden contraer otros tipos de coronavirus. En ese sentido, tener una mascota en casa significa mucha responsabilidad todos los días.

Los coronavirus son una amplia familia de virus que normalmente afectan a los animales. Los perros pueden contraer el coronavirus canino o CVC; mientras que los gatos pueden contraer el coronavirus entérico felino (FECV).

El coronavirus canino es una enfermedad intestinal y de tipo infeccioso causada por la especie Alpha Coronavirus 1 de la familia Coronaviridae. El virus puede provocar cuadros respiratorios y digestivos como diarreas, también vómitos, pérdida de apetito y temblores. Se contagia mediante el contacto oral con heces de otros perros infectados. Puede afectar a cualquier perro sin importar su edad o raza.

En los felinos, el coronavirus entérico felino (FECV) puede infectarse por contacto directo o indirecto a través de secreciones del tracto respiratorio, heces y orina contaminadas. Los virus llegan al tubo digestivo a través de la boca. Ahí se multiplican y atacan el sistema inmunitario del animal, provocando fiebre recurrente, debilidad y fatiga.

Actualmente no existe una vacuna para tratar esta enfermedad, sin embargo, uno de los mejores tratamientos es la prevención. Los dueños deben prestar mucha atención en su alimentación e higiene.

Las necesidades alimenticias de las mascotas no son similares a las de un humano. La alimentación de los perros no debe basarse únicamente en el consumo de carne, sino en la mezcla de nutrientes esenciales. En el caso de los gatos, bajo ninguna circunstancia deben alimentarse exclusivamente de comida humana. La comida para gatos debe tener fuentes de proteínas o grasa animal diseñada para cubrir sus necesidades. 

Si el animal presenta síntomas o deshidratación, se pueden administrar antivirales o antibiótico alternando su uso y estimulantes de apetito. También, mantener la higiene adecuada mediante baños regulares. La organización recomienda el lavado frecuente de manos si estás habitualmente con animales, ya que existe la posibilidad de transmisión de otras bacterias.