Noticias de Alicante y provincia

sábado, 20 abril 2024

Holanda, primer país del mundo sin perros callejeros

Las herramientas para lograrlo: esterilización gratuita, leyes específicas, multas, aumento de impuestos, concienciación y compromiso social.

Holanda ha dado una lección de compromiso y respeto a los animales a nivel mundial, logrando convertirse en el primer país sin perros callejeros y lo ha hecho sin necesidad de acabar con la vida de los animales abandonados. El camino ha sido largo y ha requerido tanto de la colaboración y concienciación social como del compromiso político, lo que ha dado lugar a las medidas y legislación necesaria para lograr que no hayan más perros abandonados deambulando por las calles.

La cuestión es ¿cómo logra un país este objetivo que parece tan complejo? ¿Y por qué Holanda? Para explicarlo, es necesario señalar que Holanda fue el país con más perros durante el siglo XIX y, a consecuencia de esto, padeció fuertes epidemias de rabia que alcanzaron altas tasas de mortalidad. El miedo a la enfermedad generó recelo ante los canes y esto llevó a muchos Holandeses a abandonar a sus mascotas y, por tanto, la tasa de perros callejeros se incrementó notablemente.

Esta dramática situación hizo comprender a la situación holandesa que la sobrepoblación canina era un problema social, político y de salud pública y debía abordarse como tal, con políticas y medidas efectivas. La primera de estas medidas fue la esterilización gratuita de mascotas, seguido de la implementación del Dog Research, un plan de que consiste en: Recoger, Esterilizar, Vacunar, Identificar y Regresar. Otro paso fue el incremento de los impuestos a la compra de perros con pedigree, fomentando la adopción frente a la compra para todos aquellos que buscan un compañero perruno.

Pero ahí no quedó la cosa, las penas se endurecieron con multas de hasta 3 años de cárcel y 16.000€ por abandono y maltrato animal y se creó un cuerpo policial especifico para perseguir e investigar estos delitos. Pero no todo pasa por el castigo y las ley, la educación en la empatia y el respeto hacia el el mejor amigo de las personas llevó a la sociedad holandesa a permitir la entrada a los perros a los bares, comercios e incluso a los cines, permitiendo a nuestros amigos de cuatro patas acompañar a sus humanos a todas partes y fomentando así el respeto y la unión entre ambas especies, pilar fundamental para la convivencia y el cuidado de estos.