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viernes, 19 abril 2024

Cuatro aceleradores lineales para la radioterapia en el Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant

Permiten un tratamiento más preciso y breve y con menores dosis de radiación en órganos sanos para el abordaje de tumores

El Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant se va a convertir en el mejor dotado a nivel autonómico y uno de los mejores a nivel cuantitativo y cualitativo de todo el país en cuanto a tecnología para el tratamiento con la “radioterapia del siglo XXI”, tal como la define el jefe del servicio de Oncología Radioterápica, Gabriel Vázquez. Así, ahora mismo dispone de dos aceleradores lineales de partículas y a final de verano tendrá cuatro en funcionamiento.

“Vamos a disponer de la tecnología adecuada para una radioterapia del siglo XXI, ya que podremos hacer prácticamente todas las técnicas, lo que se va a traducir para el paciente en una mayor calidad de tratamiento, mayor comodidad porque podremos disminuir el número de sesiones y por tanto de días que tiene que venir a radiarse y menor probabilidad de toxicidad rádica”, explica el doctor Vázquez.

Esta nueva tecnología, la mejor a nivel mundial ahora mismo disponible, supone un gran avance para el tratamiento de los tumores cerebrales. “Ahora mismo una lesión cerebral menor de un centímetro no podemos tratarla, pero con la nueva tecnología, sí”, pone como ejemplo el jefe de Oncología Radioterápica.

Así, con el segundo de los aceleradores lineales se incorporan a la cartera de servicios del Hospital de Sant Joan la radiocirugía cerebral y la SBRT hepática. “Es evidente que es mucho mejor tratar de eliminar un tumor sin necesidad de operar y abrir el cráneo de una persona, sino con radioterapia”, apunta el experto.

En cuanto a la SBRT hepática, supone el poder tratar los tumores con radioterapia corporal estereotáctica, “para tratar una lesión del cuerpo con menos sesiones que las actuales, ya que van a ser necesarias entre tres y ocho sesiones frente a las 25 actuales”, explica el doctor Vázquez.

Tendremos una mejor definición del volumen de los órganos de alrededor y serán necesarias menos dosis de radiación con el intento de evitar efectos secundarios”, añade.

Los dos aceleradores lineales que ya están en marcha fueron donados por la Fundación Amancio Ortega y se pusieron en servicio en plena pandemia, en octubre de 2020 y enero de 2021.

Esta misma semana ha llegado el tercero de los equipos y está previsto que el cuarto llegue antes del verano y estén todos en funcionamiento en el mes de octubre.

Las unidades que ahora se incorporan al servicio de Oncología Radioterápica proceden del Plan INVEAT (Inversión en Equipos de Alta Tecnología Sanitaria del Sistema Nacional de Salud) del Ministerio de Sanidad, financiado con fondos europeos.

El primer acelerador en llegar supone una inversión de 2.026.750 euros y el segundo de 2.649.900 euros, cantidades a las que hay que sumar 934.069 euros de la obra de los dos búnkers que los albergan, en total una dotación en tecnología sanitaria valorada en 5,6 millones de euros.

Muros de dos metros de grosor

Los búnkeres donde van albergados “han supuesto la realización de unas obras de bastante envergadura y muy costosas” comenta el jefe de Protección Radiológica y Radiofísico, Francisco García Cases.

En algunos puntos los muros de hormigón llegan a alcanzar los dos metros de espesor para proteger de la radiación al exterior”, añade el experto. Y otra característica fundamental es el sistema de refrigeración y climatización de las instalaciones.

“Dado que se trabaja con haces de radiación de alta energía, los aceleradores generan mucho calor y la activación del aire de la sala, por lo que se requieren unos sistemas de refrigeración y ventilación extraordinarios que aportan seguridad a pacientes y profesionales”, destaca García Cases.

Tratamiento personalizado

La tecnología de los aceleradores lineales no genera residuos radiactivos ya que no se inyecta ningún tipo de radiación o contraste al paciente, se trata de una radioterapia externa. El mismo equipo la genera, mediante un proceso físico, según las necesidades de cada paciente. “Es un tratamiento totalmente personalizado, según el tipo de tumor y diseñado especialmente para cada paciente”, explica el doctor Gabriel Vázquez.

Se tarda una semana en calcular cómo va a ser el tratamiento de cada enfermo. A la hora de ajustar el número de sesiones en función de la dosis de radiación necesaria para tratar el tumor colaboran el Oncólogo Radioterápico y el Radiofísico. “El físico experto en Radiofísica calcula el tiempo que necesita cada sesión y el número de sesiones en función de la radiación o grays que ha prescrito el médico”, señala Vázquez.

Personal especializado

En el tratamiento de cada paciente están presentes dos técnicos en radioterapia y un médico, además del personal de enfermería y TCAEs.

Los aparatos se tratan de optimizar al máximo y se programan unos 25 enfermos en cada uno de ellos por turno, ya que funcionan mañana y tarde.

El número de pacientes tratados está creciendo progresivamente, ya que el personal cada vez maneja mejor los aparatos y los utiliza con una mayor eficiencia.

Hasta junio de 2021 se habían tratado a 26 pacientes con 28 técnicas distintas (en ocasiones a un mismo paciente se le realizan varias técnicas).

En todo el año 2022 se beneficiaron de los dos aceleradores lineales actuales 114 pacientes a los que se le aplicaron 146 técnicas y en marzo de este 2023 ya se habrán llegado a 45 pacientes con 52 técnicas.

“Con los nuevos equipos podremos llegar a la cifra de 2.000 pacientes al año, siempre y cuando se disponga del número adecuado de personal especializado”, señala Vázquez. Hay que tener en cuenta que el número de sesiones varía en función de cada enfermo. Cuando se inicia el tratamiento acuden al hospital a diario, de lunes a viernes, hasta que lo finalizan. Ahora mismo se atiende a 100 pacientes diarios.