Sin feminismo no hay democracia

Yolanda Moreno es primera teniente de Alcalde y concejala de Igualdad de Aspe

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Yolanda Moreno, concejala de Igualdad de Aspe

El 8 de marzo de 2020 se conmemora el Día Internacional de la Mujer enmarcado en un contexto histórico y político lleno de dificultades para la sociedad, en general, y para las mujeres, en particular.

El contexto del que hablamos está marcado por el ascenso de la extrema derecha y del populismo en el mundo occidental como consecuencia de las políticas reaccionarias llevadas a cabo por los gobiernos europeos, del repliegue de la socialdemocracia a favor de los mercados y de los envites que sufre la ciudadanía allí donde consigue márgenes de influencia.

Ante este panorama de menosprecio a la idea de igualdad en el imaginario colectivo, desde el Ayuntamiento de Aspe entendemos que es más importante que nunca una apuesta firme por el feminismo como pilar fundamental de transformación social. Es imprescindible el reconocimiento de la lucha feminista, que persigue la consecución de la igualdad real, desde el respeto a la diversidad.

Hace poco más de ocho años, apostamos por ese feminismo que modifica la política, transformando sus objetivos en universales; ese feminismo que transgrede los roles preestablecidos y persigue la libertad y la autonomía de las mujeres a través del compromiso político colectivo.

En este recorrido han ocurrido cosas en nuestra localidad y en nuestro entorno, experiencias tan gratificantes como el grupo de trabajo El Valle de la igualdad, integrado por las concejalías responsables de igualdad de género de cinco ayuntamientos (Aspe, Hondón de las Nieves, La Romana, Monforte del Cid y Novelda) pertenecientes a la comarca del Valle del Medio Vinalopó, y una serie de personas colaboradoras expertas en igualdad de género. Además, apostamos por un nuevo modelo coeducativo en los centros educativos de nuestra población sobre los buenos tratos y educación no sexista.

Experiencias efectivas como el servicio de atención integral itinerante a la violencia de género de la Generalitat Valenciana, especialmente en zonas de interior o rurales que, desde su puesta en marcha ha facilitado una mejora en la atención a las mujeres. De la misma manera que el Pacto de Estado ha propiciado que se lleven a cabo políticas prácticas de actuación.

No hay que olvidar, que el tema de la igualdad de género, de la discriminación de las mujeres, de los micromachismos, la violencia de género o cualquier tipo de violencia machista, no suelen ser los que figuren en primer lugar en la agenda de las corporaciones locales, o al menos, no son concejalías “principales” , ni las “más dotadas” económicamente y de recursos humanos dentro de los presupuestos locales de cada ayuntamiento. Por no hablar, de lo difícil que, aún hoy en día, resulta incorporar el mainstreaming o la transversalidad de género en la actividad de todo el ayuntamiento, tal y como sería deseable, tenga este o no un plan de igualdad.

El feminismo que defiende trabajos y salarios iguales, que lucha contra la precariedad laboral y la feminización de la pobreza y que interpela los comportamientos misóginos reivindicando nuestra visibilidad en todos los espacios.

El feminismo que no reivindica acuerdos testimoniales, sino aquellos que lleven aparejados los instrumentos y presupuestos necesarios para la consolidación de los avances alcanzados luchando por los derechos aún pendientes.

Necesitamos de la práctica y de la política feminista, para que la igualdad real entre mujeres y hombres tenga su plasmación en una educación, una salud, una historia, una cultura y una economía enfocadas desde la perspectiva de género, para la consecución de un mundo sin desigualdades. Un mundo libre, justo y equitativo; por ello, nuestro lema desde la Concejalía es “Aspe Igualitaria”.

Desde el Ayuntamiento de Aspe apostamos por un feminismo que desposea al patriarcado de sus privilegios, única fórmula de que las mujeres logremos la igualdad.

No queremos esperar ‘tiempos mejores’, queremos conseguir todos nuestros derechos ¡ya!. ¡Transformemos la realidad ya!

Sin feminismo no hay democracia.