En el día de ayer, se celebró en el ADDA de Alicante el XV Congreso sobre violencia contra la mujer (#cvm2017), con una asistencia de unas mil personas. A esta cita el presidente de la Diputación, César Sánchez, y la propulsora de este proyecto en 2003, la diputada de Familia y Ciudadanía, Mercedes Alonso, se encargaron de inaugurarlo con el inicio de un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas.
Han pasado 15 años desde el primer congreso y el balance es positivo, ya que por él, han acudido infinidades de expertos en la materia y en estos dos días, 15 y 16 de noviembre, seguirán pasando experimentadas personalidades que trabajan y conocen bien el tema de la violencia de genero. En la presentación, César Sánchez, ha requerido de la implicación de todos para acabar con esta lacra, y tal y cómo ha señalado, “cuando una mujer sufre maltrato, sufre maltrato la sociedad en su conjunto”. Aunque para la diputada de Familia y Ciudadanía fue optimista con un balance de todos estos años de congreso, sin embargo, para la Licenciada en Ciencias de la Información, escritora y especialista en género, Nuria Varela, estuvo más critica con el estusiasmo de la diputada, matizando que lleva el congreso 15 años y “se ven cosas que no se han mejorado, se ven profundas involuciones y retrocesos”. Aunque Varela junto con otro de los ponentes de una mesa redonda que intervendría después, el Licenciado en Derecho y Ciencias, José Pablo Cuellar Otón, ambos consideran las leyes españolas buenas pero mejorables.
Las escalofriantes cifras que arroja este fenómeno del cual, César Sánchez, quiso volver a repetirlos, para que la sociedad se concienciara, como las 3750 denuncias presentadas en la provincia en lo que va de año, 471 maltratadores que cada año acumulan denuncias en la fiscalía, 600 acosadores que rompieron su orden de alejamiento o las dos victimas mortales registradas en Alicante muy recientemente. Por su parte, Mercedes Alonso también mencionó las 44 mujeres asesinadas en España y los ocho menores.
A pesar de que este año se ha aprobado en el Congreso de los Diputados un Pacto de Estado contra la violencia de género con 213 medidas consensuadas y con un compromiso presupuestario de mil millones de euros destinados a esta materia para los próximos cinco años, para Nuria Varela, un tercio de estas medidas pactadas están dedicadas a recordar normas y leyes que ya están en vigor. Con la ley integral contra la violencia de genero, el primer capitulo entero esta dedicado a la educación, pero ni siquiera han empezado a ponerse en marcha en los centros educativos, así lo evidenciaba Varela.
Existe un organismo que se encarga de analizar los mecanismos que fallan cuando es asesinada una mujer en manos de su expareja, esta entidad es el Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del poder Judicial cuya presidenta, María Ángeles Carmona fue invitada a una de las mesas redondas del congreso. Esta corporación está implantando medidas de prevención en la educación a partir de los 3 años. Y es que los menores, tal y como lo ha expresado César Sánchez, rememorando el suceso de la mujer asesinada en Elda en presencia de su hijo, son las víctimas indefensas. Con respecto a la educación de los jóvenes de los cuales ven conductas normales en algo que se podría considerar violencia de género, también lo ha puntualizado Anastasia Téllez, profesora de Antropología de la Universidad Miguel Hernández de Elche. En alusión a lo que Mercedes dijo en su comparecencia al hablar de los estereotipos de otras épocas donde los jóvenes ven actitudes normales,Téllez, quiere provocar una reflexión en el auditorio sobre este tema, además de aportar alguna pauta en lo que se podría cambiar. A parte de hablar de la juventud, explicará el porqué se llega a la conducta del maltrato y el asesinato por parte de sus parejas o ex compañeros sentimentales. Porque como muy bien precisa María Ángeles Carmona, “casi todos los asesinatos ocurren de forma alevosa”, y el riesgo para que no sucedan estas muertes innecesarias cuando hay un peligro extremo es el de adoptar medidas de vigilancia 24 horas. Aunque estas medidas serían ideales, según comenta Nuria Varela, no hay presupuestos adecuados y tampoco existe una formación en los agentes que toman las decisiones, aclarando que ella no se refiere a los profesionales que están en las calles solventando este problema que afecta no sólo a la mujer, si no también, a toda la sociedad.
Las pulseras contra la violencia de género parece que es un dispositivo que está funcionando, así lo constata María Ángeles Carmona, pero cree que aún así, y a pesar de los esfuerzos que realiza su organismo, proteger a una mujer potencialmente en peligro de ser asesinada cree que podría evitarse. Ellos disponen de un protocolo de valoración forense en riesgo con un equipo de profesionales a disposición de la mujer maltratada. La opción de que una mujer esté considerada como una víctima de terrorismo machista y por lo tanto, tenga protección de un escolta, como ya lo tuvieran políticos amenazados durante la etapa de asesinatos sin sentido por parte de ETA en el País Vasco, es algo que aunque es una buena solución, por el momento, como muy bien lo señala Nuria Varela, sería una cuestión de compromiso por la parte política para erradicar la violencia de género.
