Momentos de caos y desolación se han vivido en la mañana de este jueves 2 de febrero cuando los operarios han procedido a trasladar las primeras melias de la avenida de la Constitución. Ni las casi 8.000 firmas recogidas, ni el respaldo de la Conselleria de Transición Ecológica, de la Universidad de Alicante o de entidades como la Asociación de arboricultura española, con el apoyo de la Asociación de paisajistas españolas han bastado para que el ayuntamiento retrocediese en su intención de eliminar los 23 árboles que durante décadas han regulado la temperatura en la avenida de la Constitución.
La nueva urbanización de la avenida junto al Teatro Principal no contempla mantener estos ejemplares adultos. Según el concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, los alcorques se construyeron pequeños y no permiten la viabilidad de estas especies. Por este motivo, se trasladan al parque Sergio Melgares.
Pero lejos de ser un traslado, tanto el colectivo Salvem las Melias como los partidos de la oposición, como PSOE y UP-EUPV hablan de “tala encubierta”. Alicia Gutiérrez, portavoz del colectivo, explica que los árboles no están en condiciones de ser trasplantados “Para hacer una buena poda ese árbol tiene que estar mínimo unos meses anteriores poniéndose fuerte: abono, riego,… Los árboles llevan un año que se les cortó el riego”.
“Luego para hacer el trasplante, alrededor del árbol hay que ir cortando las raíces para coger un buen cepellón, junto con la tierra el sustrato que tienen. Es súper importante llevar sustrato de donde vienen para que puedan coger en la nueva tierra (…) se suele envolver el cepellón para que no se pierdan ni ninguna bacteria, ni ningún microorganismo de este cepellón para que se regenere en la otra tierra. Aquí no, aquí metieron pala. Con una pluma tiraron del árbol para arriba y inmediatamente con las raíces que les quedaban al aire lo metieron en un camión”.
La imagen en torno a las melias: Turnos de vigilia, intento de encadenamiento y mayores llorando
La impotencia se ha adueñado de los más mayores, que han acabado llorando cuando el camión ha partido con las melias, relata Alicia Gutiérrez. Miembros del colectivo llevaban 4 días de vigilia para estar presentes cuando se realizara el traslado. Y ha sido esta mañana. Se han llevado 3 ejemplares y han dejado uno en el suelo “prácticamente sin raíces”.
Minutos antes, un miembro de Salvem las Melias ha intentado encadenarse al camión que iba a trasladar las melias. “A punto de cerrar el candado la policía, y obreros, se abalanzó sobre la persona que se iba a encadenar y pararon al resto de personas que iban detras”, añade Alicia Gutiérrez. También otras personas intentaban aferrarse a los árboles, narra Raúl Ruiz.
Finalmente, la escena ha terminado con parte policial por desórden público y obstaculización de la vía.
En total, eran 23 los ejemplares que poblaban la avenida, recuerdan desde el Partido Socialista. Recriminan que el bipartito no haya esperado a un informe de la Universidad de Alicante y denuncia su portavoz, Manuel Millana, que esto es “un traslado ficticio porque parece más una tala en toda regla” . Por su parte, el concejal Raúl Ruiz ha informado que los vecinos presentes cuestionaban la actuación de esta mañana con estas palabras: “Cómo es posible que se hable de traslado si los árboles están saliendo sin raíces. Esto es un ‘arboricidio’.
Por su parte, la concejala de Unidas Podemos, Vanessa Romero, tras asistir al desarraigo de los árboles con el portavoz Xavier López expresaba: “Hablan de traslado pero es una tala encubierta como advertimos. Los árboles no se pueden transplantar sin raíces, y es lo que nos hemos encontrado esta mañana. Las melias están muriendo en este supuesto traslado después de más de treinta años aportando sus beneficios al vecindario”.
También desde Compromís, el concejal Rafa Mas, que también ha estado presente junto al portavoz Natxo Bellido, recuerda en Twitter que “el cemento no da oxígeno, y mucho menos calidad de vida”.
Por su parte, desde Salvem las Melias aseguran que seguirán peleando hasta el último segundo de la última melia por todas las vías posibles.
