El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Real Decreto de currículo de Primaria, un documento de 177 páginas en el que se detalla lo que como mínimo tienen que aprender en toda España los alumnos de entre seis y doce años.
Este informe incluye modificaciones notables con respecto a la anterior normativa de 2014.
Los cambios respecto a la anterior normativa, de 2014, son notables: se suprime la mención a las reglas de tres, a los números romanos o al dictado al tiempo que se da un nuevo sentido “socioafectivo” a las Matemáticas. Además, se eliminan las calificaciones numéricas en toda la enseñanza básica.
Uno de los cambios más significativos es que las notas del 1 al 10 ya no tendrán que ponerse en las actas de evaluación de Primaria, aunque si seguirán existiendo el insuficiente, el aprobado, el bien, el notable y el sobresaliente.
Según el dictamen del Consejo de Estado a la nueva norma: “Se suprime en toda la educación básica la calificación numérica con objeto de ir avanzando en una concepción más cualitativa que cuantitativa en el proceso de evaluación”. La evaluación se convierte en “global, continua y formativa”, dice este informe.
Con la Lomce, en los documentos oficiales de evaluación, los resultados cualitativos debían ir acompañados de una calificación numérica, sin decimales, en una escala de 1 a 10.
En la también llamada Ley Wert, la nota media de las calificaciones numéricas obtenidas en cada una de las áreas era la media aritmética de las calificaciones de todas ellas, redondeada a la centésima más próxima y, en caso de equidistancia, a la superior.
Los alumnos podían obtener una mención honorífica o matrícula de honor si obtenían sobresaliente en una asignatura al finalizar la etapa y tenían un “rendimiento académico excelente”.
Esta eliminación de las calificaciones numéricas también se contempla en el borrador de proyecto de real decreto de la ESO, que previsiblemente el Gobierno central aprobará el próximo martes 8 de marzo.
Las claves del nuevo currículo de Primaria
Género. La nueva asignatura de Matemáticas tendrá un “sentido socioafectivo” para ayudar a los alumnos a gestionar sus sentimientos. El objetivo es combatir actitudes negativas hacia esta materia y erradicar ideas preconcebidas con el género con el fin de fomentar el bienestar del alumno y el interés por esta disciplina.
Menos contenidos. El Gobierno prioriza las habilidades frente a los conocimientos concretos. Los alumnos van a aprender menos cosas. En la enumeración de saberes que tienen que aprender los alumnos han desaparecido la regla de tres, los números romanos, el mínimo común denominador, el dictado, los prefijos y los sufijos o las conjugaciones de los verbos.
Menos sintaxis. En Lengua, habrá menos análisis sintáctico y morfológico y se insistirá más en la comprensión lectora y la expresión oral y escrita. En esta asignatura se va a potencial la lucha contra las noticias falsas y el compromiso de los alumnos con “el desarrollo sostenible, la defensa de los derechos humanos y la convivencia igualitaria, inclusiva, pacífica y democrática”.
Vuelve ‘Cono’. Sociales y Naturales vuelven a estar juntas en Conocimiento del Medio, como en la época de José Luis Rodríguez Zapatero. Uno de sus objetivos es “empoderar” al alumno como “agente de cambio ecosocial”. No habrá Educación para la Ciudadanía pero sí Valores Cívicos, que viene a ser lo mismo, y que instruirá sobre identidad de género antes de los 12 años.
La Religión pierde peso porque su nota deja de contar y ya no hay alternativa a esta asignatura, además de que se reduce bastante el número de horas.
De nuevo los ciclos. Se vuelve a la división de la Primaria que había en la Logse y la LOE con los ciclos (de dos años académicos cada uno) porque se considera que en esta etapa los alumnos maduran a edades distintas y lo que no se aprende un año se asimila el siguiente.
Proyectos y ámbitos. Se apuesta por una metodología más competencial, con proyectos y agrupación de materias en ámbitos de conocimiento (por ejemplo juntando Lengua Castellana, Lengua Catalana e Historia). Habrá una prueba de diagnóstico que tendrán que hacer todos los alumnos en 4º de Primaria (en la Lomce está fijada en 3º) responsabilidad de las CCAA. Y otra en 6º de Primaria responsabilidad del Ministerio que tampoco tendrá efectos académicos.
Repetir curso es una medida excepcional que sólo puede tomarse de forma colegiada por todo el equipo docente a la finalización de cada uno de los tres ciclos; es decir, en los cursos pares.
En Primaria y la ESO el Gobierno ha suprimido también los exámenes de recuperación en sus convocatorias de junio y septiembre, pero en Bachillerato siguen estando estas pruebas extraordinarias.