La propuesta inicial del equipo de gobierno sobre el IBI suponía un incremento del 28%, pero a través de una enmienda presentada por los populares reducían esta subida al 20,6%, pasando el tipo impositivo del 0,663 al 0,80. En la práctica supondrá, en un recibo medio de IBI, una subida de entre 60 y 70 euros al año.
El concejal de Hacienda, José Pedro Martínez, habló de un “ejercicio de responsabilidad y sentido común, que no queda más remedio que tomar por el gran incremento de los costes del gasto corriente para que el Ayuntamiento pueda dar todos los servicios. El IBI permanecía congelado desde el año 2016 y desde entonces el IPC acumulado es del 21,7%, aún así la subida que proponemos es del 20%. Todos los ayuntamientos están implantando estas medidas para poder cuadrar los presupuestos”.
El PSOE justificó su voto en contra alegando que debe haber otras formas de cuadrar los presupuestos que no repercutan en el bolsillo de todos los santapoleros.
Més Santa Pola, por su parte, pidió que se aplicaran otro tipo de ingresos, como que las personas que vienen 2 o 3 días a Santa Pola contribuyan porque también ensucian, o que quienes tengan varias viviendas paguen más IBI.
Vox explicó su voto negativo por su filosofía de no subir impuestos, aunque aplaudió la medida de bajar la propuesta de incremento del 28 al 20%.
La tasa de basuras sube un 20%
El concejal de Hacienda explicó que “por ley las tasas deben cubrir el coste del servicio, y en este caso aún aplicando esta subida seguiremos con un desfase de 1,9 millones de euros si calculamos lo que cuesta el servicio menos la recaudación de las tasas, y la ley 7/2022 que el gobierno central aprobó nos obliga a que en 2025 se equiparen las tasas con los costes”.
A partir de 2024, un recibo medio subirá entre 10 y 12 euros anuales y se pagará alrededor de 60 euros, “lo que supone 17 céntimos al día, menos que la bolsita con la que sacamos la basura”, indicó Martínez.
El socialista David Fernández alegó que “somos conscientes de que no es una cuantía excesiva, entre 10 y 12 euros anuales, pero junto con el IBI ya hablamos de una presión fiscal más acuciante para las familias santapoleras”.
Més Santa Pola recordó que “se suma a la subida del 10% del año pasado y ahora la del IBI un 20%, la situación del pueblo es la misma y parece que ahora no hay que tener empatía”, según Anna Antón.
La portavoz de Vox Mireia Moya explicó que ”la ciudadanía lo está pasando mal no solo por esto, sino por el expolio fiscal del gobierno central, no me parece el momento de tensionar más a la gente”.
La alcaldesa Loreto Serrano quiso recordar que “en la anterior legislatura no subimos los impuestos, conseguimos muchas subvenciones para apoyar al comercio local cuando peor lo estaban pasando. A mí no me gusta subir las tasas, pero tengo la responsabilidad de equilibrar los ingresos y los gastos”.
Finalmente se aprobó con los votos favorables del grupo popular y el no del resto.
A continuación se celebró un pleno extraordinario y urgente con un solo punto en el orden del día, la delegación a SUMA del cobro de la tasa de residuos sólidos urbanos, que se aprobó por mayoría con dos votos en contra de Més Santa Pola.
José Pedro Martínez valoró que “dejar esta gestión en manos de SUMA supone mejorar la eficiencia en el cobro y aumentar la recaudación, pero también liberar al departamento municipal de Rentas para que puedan dedicar más tiempo a otras tareas”.
