La agrupación local del PSOE de San Vicente del Raspeig admite que la gestión del servicio municipal de limpieza tuvo coste electoral. En un ejercicio de autocrítica, celebrado en el transcurso de una asamblea en la tarde de ayer miércoles, la secretaria general en el municipio admitió que “no supimos atajar el problema durante los últimos meses cuando estuvimos en el gobierno” pero aseguró que “el anterior equipo de gobierno hizo su trabajo” respecto al nuevo pliego. En este sentido, añade que esta cuestión fue utilizada como arma electoral por el Partido Popular.
Recordó que el equipo de Gobierno redactó el nuevo contrato pero “fue la Justicia la que lo tiró para atrás por una cuestión técnica en 2022; pero si no llega a suceder eso, hoy podríamos tener este nuevo contrato en funcionamiento”.
Y añadió que “el alcalde, Pachi Pascual, ha reconocido que el nuevo contrato estará en 2025, ya que los tiempos son los mismos que cuando gobernábamos nosotros; ha sido un arma electoral”. Para el grupo socialista, la ciudad está “más sucia que antes”, por lo que afirman que PP y Vox no han sabido tampoco atajar dicha problemática.
Durante la asamblea los concejales del grupo municipal, a través de la portavoz Asun París, desglosaron la hoja de ruta que el equipo está siguiendo en la oposición durante el arranque de esta legislatura con un gobierno PP-Vox al frente del Ayuntamiento.
Entre los aspectos abordado se pusieron encima de la mesa también todas las medidas “heredadas” del anterior gobierno por el actual ejecutivo local. Entre estas, enumeraron los nuevos contenedores, el desbroce o la ampliación de la plantilla del área de Derechos Sociales y los procesos de selección de nuevos policías locales.
“El actual equipo de gobierno está formado por concejales que, en algunos casos, no han dejado sus trabajos y están gestionando concejalías por teléfono, y en otros, están cobrando dedicaciones exclusivas por estar al frente de una sola o media concejalía, como ocurre con los ediles de Vox, que solo sirven para sumar votos con el PP pero que no tienen nada de presencia en el día a día del Ayuntamiento ni en las relaciones con los vecinos y vecinas”, manifestó Asun Paris.
Por otra parte, atribuyeron al alcalde una actitud “autoritaria” que “no deja intervenir a sus compañeros del equipo de gobierno, especialmente a los de Vox” y que “coarta” las preguntas de la oposición a la hora de fiscalizar su gestión al frente del Ayuntamiento.
El acto, que se celebró en la sede local, contó con la participación de asistentes, que expusieron tanto críticas hacia la gestión en algunas áreas del anterior gobierno socialista como propuestas de cara al desarrollo de esta legislatura.
La intención del PSOE es celebrar distintas asambleas durante el año para que el grupo municipal y la ejecutiva puedan tener un “contacto directo” con la militancia y los simpatizantes de la formación y, así, conocer de primera mano las propuestas, sugerencias y críticas de la ciudadanía. “Pasamos página. Ahora, tras el arranque de la legislatura, nos vamos a centrar en seguir haciendo una oposición muy fiscalizadora y activa, con el fin de evidenciar que el actuar gobierno municipal está sustentado en el pacto de la vergüenza”, ha indicado París.
Por último, la secretaria general se ha mostrado confiada en que el PSOE será capaz de recuperar el terreno perdido tras el desgaste de ocho años al frente del Ayuntamiento y que será la alternativa a este gobierno en el que la extrema derecha “está escondida” y “aguantando” a un PP que “no ha tenido reparos” en pactar con un partido que no respeta los derechos del colectivo LGTBI, que no reconoce la violencia machista y que se desmarca del cambio climático, entre otros despropósitos en pleno siglo XXI.
