```

Noticias de Alicante y provincia

miércoles, 24 abril 2024

Las personas sin hogar se multiplican por 10 en el Monte Tossal de Alicante

Caritas ha detectado un incremento de los asentamientos también en la zona que llaman de la Montaña, entre PAU 1 y PAU 2

Los asentamientos de personas sin hogar de la ciudad de Alicante están creciendo en el Monte Tossal y en lo que se denomina la zona de la Montaña, entre el PAU 1 y el PAU 2, según explican desde Cáritas. En su mayoría, son personas que estaban alojadas en el solar junto al Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar (CAI Alicante) y que fueron expulsadas por los servicios municipales. También personas que pernoctaban en el Estadio Rico Pérez, sobre todo en las zonas de taquillas, que eran desalojadas cuando había partidos. El Monte Tossal ha pasado de ser hogar para dos personas a dar cobijo a 20 mientras que en dos lugares de la Montaña se ha duplicado la comunidad, pasando de 5 a 12 personas y de 3 a 6.

La responsable del servicio a Personas sin Hogar en Cáritas Alicante, Charo Moreno, explica que en la ciudad de Alicante hay contabilizadas entre 200 y 225 personas sin hogar según los últimos datos cruzados hace tres meses por los técnicos de varias entidades miembro de la Red de Entidades de Atención a Personas Sin Hogar de Alicante. Tras la puesta en vigor de la ordenanza de Convivencia Cívica del Ayuntamiento de Alicante, que prohíbe la práctica de la mendicidad, por el momento, las personas que atiende Cáritas no han sido sancionadas administrativamente y estas relatan que la policía local solamente ha procedido a su identificación. Pero tampoco se les ha ofrecido alternativas sociales.

“Según ellos (el Ayuntamiento) han dicho en todo momento el tema era que estas sanciones administrativas después se pasarían a Acción Social para que se valoraran” con el objetivo de ofrecer recursos sociales. “No nos consta de lo que nos dicen las personas que haya un patrullaje que implique orientar a las personas o ver cuál es la situación y derivarla a la red de servicios sociales”.

Charo Moreno recuerda que entre estas personas hay muchas con problemas de salud mental y con cronificación de adicciones. Y piden para ellas soluciones inclusivas, como recursos residenciales específicos para personas con grave deterioro y una atención multidisciplinar a cargo de profesionales cualificados, como trabajadores sociales, educadores sociales o terapeutas.

El ánimo general de las personas sin hogar es que “no entienden cómo se puede regular algo así. Vivir en la calle no es una opción aunque haya muchas personas que piensen que las personas está ahí porque no quieren hacer nada más. esto es ignorar mucho lo que significa una vida en exclusión severa. Hacer una argumento muy fácil que nos exime de responsabilidades. Nosotros somos muy firmes porque llevamos 33 años trabajando institucionalmente con personas en este situación“, añade Charo Moreno.