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sábado, 20 abril 2024

Más de 4.000 miembros del clero celebran la misa exequial de Benedicto XVI

A la misa exequial en El Vaticano han asistido unos 50.000 jóvenes, familias, religiosos y delegaciones de Italia y Alemania con pancartas, entre otros.

Unas 50.000 personas se han congregado en la plaza de San Pedro de El Vaticano para dar su último adiós a Benedicto XVI. El féretro del papa emérito era trasladado desde la Basílica, donde este lunes se instaló la capilla ardiente, y recibido entre aplausos por la multitud congregada en el lugar poco antes de las 9 de la mañana.

El papa Francisco llegaba sobre las 9:30 de este jueves 5 de enero a este escenario, donde ha tenido lugar la misa exequial por el descanso eterno del papa emérito. Un oficio que han concelebrado en torno a 130 cardenales, 400 obispos y casi 3.700 sacerdotes. El féretro, delante del altar, era el centro de las miradas.

La plaza, que hoy ha amanecido con una ligera neblina, ha acogido a las decenas de miles de personas entre las que destacaban jóvenes, familias, monjas, sacerdotes. Pero también dos delegaciones, con pancartas y banderas, de Italia y de Alemania, país este donde había nacido el papa Benedicto XVI.

El papa Francisco ha reflexionado en su homilía sobre la lectura del Evangelio de San Lucas 23, 44, donde Cristo en la cruz, antes de fallecer pronuncia “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” . Para el papa Francisco es “su último suspiro capaz de confirmar lo que selló toda su vida: un continuo entregarse en las manos de su Padre. Manos de perdón y de compasión, de curación y de misericordia, manos de unción y bendición que lo impulsaron a entregarse también en las manos de sus hermanos”.

La plaza rompe el silencio al grito de “¡Santo ya!”

Al final de la celebración, han tenido lugar la Commendatio y la Valedictio, encomiendas y bendiciones. La congregación, hasta entonces silenciosa, ha roto en fuertes aplausos y han aclamado “¡Santo ya!” hasta en tres ocasiones. Tras este momento, los portadores han conducido el féretro detrás del escenario para recibir la bendición del papa Francisco.