Manuel Valero Gómez presentó su sexto poemario “Hijos del Cometa Halley” en la librería Pynchon de Alicante. El escritor y profesor de la Universidad Miguel Hernández, José Luis Ferris, fue el encargado de poner en contexto el libro con el cuerpo celeste, destacando a dos escritores que se vieron influenciados con la llegada del cometa Halley, uno por superstición, como el estadounidense Mark Twain y el otro por admiración, como Rafael Alberti. Manuel Valero Gómez nacido el año que vino por última vez y como bien describe Ferris a Valero es “probablemente una generación, una sensibilidad ante el resto de un nuevo siglo y un nuevo milenio”. Valero es doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Granada, el poemario que se presentó el viernes 17 de mayo en Alicante ha recibido el premio XV Certamen Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos. No obstante, también destacan entre otros de sus títulos poéticos, Noche entreabierta (III Premio de Poesía Joven La Manzana Poética) y Café Montparnasse. Valero ha obtenido varios premios más literarios y su obra ha sido incluida en diversas revistas y antologías. En cuanto a su faceta investigadora, trabaja varias líneas de estudio como la Literatura Española Contemporánea, Didáctica de la Lengua y la Literatura, Literatura Alicantina y Literatura Infantil y Juvenil. El último trabajo, ha recibido el XVI Premio Gerardo Diego de Investigación Literaria y supone la culminación de casi una década de estudio iniciado con Juan Gil-Albert, la posesión del ser sin exigencias (2013), finalista de los premios de la Crítica Literaria Valenciana. Otros de sus trabajos de investigación son “Nueva Poesía Alicantina” (2000-2015) y “El tiempo de los héroes”.
¿Cómo te ves mejor como poeta o como investigador?
No entiendo la pregunta. Se trata de la misma cuestión: la práctica ideológica que se esconde tras la producción de un texto.
¿Crees que las poesías que estás haciendo ahora son muy distintas a las de tu anteriores libros?
Poesías es un término muy anclado en una idea del arte (con clara ascendencia en el siglo XIX y la proyección humanista de este) que prefiero considerar como superado. Así pues, pensando que te refieres a los poemas que intento escribir ahora con respecto aquellos hechos con anterioridad, podría decirte que -en todo caso- existe menor ingenuidad y una vocación expresa de enfrentarme a la mitología del género.
Tu poesía sigue en transformación o crees que has encontrado tu propio estilo
Pues hombre, considerando que supero por poco la treintena, imagino que eso que el positivismo llama “estilo” o “voz propia” están lejos de mis dominios. En todo caso, quizá, esa es una pregunta que debes responder tú como ejecutor de esta crónica, entrevista, etc.
¿Sigues haciendo una poesía comprometida con lo que te rodea?
Ahora mismo me he comprometido a responderte, y aquí me hallo…preguntándome si tan siquiera te habrás leído el libro que presento. ¿Te parece poco compromiso con lo que me rodea?
¿Qué puedes decir del poemario “Hijos del Cometa Halley”?
Se trata de un libro de poemas meditado y con una clara intencionalidad, desde muchos sentidos complejo. Me refiero a que admite muchas lecturas, puesto que -por un lado- se enfrenta a un concepto estático de poesía; mientras que, por otro lado, toma como propia una conciencia historiográfica que rechaza. Y, fundamentalmente, remite a una pretensión generacional a la hora de retratar una sentimentalidad común.
¿Qué proyectos inminentes tienes?
Acaba de publicarse una antología sobre los XV años del Premio Internacional Martín García Ramos que he tenido la suerte de compilar. Hace pocos días apareció un artículo firmado por mí en la revista Cincinnati Romance Review de Estados Unidos. Además, estoy muy contento por figurar en un reciente libro denominado El canon del compromiso en la poesía española contemporánea, editado por Miguel Ángel García y publicado por Visor.
También verá la luz un extenso artículo sobre Vicente Mojica, ilustre poeta alicantino; así como un estudio sobre el compromiso que se encontrará entre las páginas de un monográfico de la estupenda revista Kamchatka. Me mantengo a la espera de participar en las actas de varios congresos.
Y ojalá salgan hacia adelante un par de monográficos homenaje en recuerdo de dos escritores muy importantes de la ciudad de Alicante que, por el momento, prefiero no mencionar.
¿Dónde crees que te verás dentro de unos diez años?
Lo importante, pienso yo, no es dónde sino cómo… ¿Vivo, tal vez?