El sindicato CSIF denuncia el “malestar” entre los profesionales sanitarios por la falta de planificación de Conselleria en la vacunación del personal de los hospitales de atención a crónicos y de larga estancia (HACLE).
La central sindical explica que después de recibir el viernes la instrucción de preparar la vacunación con dosis de Pfizer y de comunicar a los trabajadores que empezaba hoy a administrarla, Conselleria dio ayer la orden de suspenderla hasta la llegada de dosis de la vacuna de Moderna.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señala que estos hospitales, como el Doctor Moliner, en la provincia de Valencia; La Magdalena, en Castellón; o San Vicente del Raspeig, en Alicante, atienden a pacientes especialmente sensibles, en bastantes casos de edad avanzada y con múltiples patologías. Hasta ahora la profesionalidad del personal ha logrado evitar brotes de contagios en unos recintos donde la entrada del virus podría causar incluso más estragos que en residencias.
CSIF relata que el pasado viernes Conselleria dio la instrucción de preparar los listados de trabajadores y empezar la vacunación con las dosis de Pzifer y el lunes se comunicó al personal de la sanidad el inminente inicio del proceso, que comenzaría hoy miércoles. No obstante, ayer martes Sanidad ordenó paralizarlo a la espera de la llegada de la vacuna de Moderna.
La central sindical advierte del riesgo que supone el retraso y lamenta que se haya dado esa instrucción sin explicar a los profesionales el motivo del cambio y después de haber regulado todo el proceso para administrar la vacuna de Pfizer y empezar hoy mismo. El sindicato critica la “falta de transparencia” y avisa de la importancia de la labor del personal que atiende los HACLES, un
colectivo que ronda los 1.500 profesionales y que se ocupa de unos pacientes que constituyen un grupo de riesgo ante el contagio.
