Los juzgados de Valencia están a la espera de los resultados de los análisis de ADN, y en algunos casos de los estudios antropológicos, de los cadáveres rescatados entre el viernes por la tarde (nueve) y ayer sábado por la mañana (uno) del interior del edificio asolado por el fuego en el barrio de Campanar, a fin de garantizar la plena identificación de las víctimas, como paso previo e imprescindible para autorizar la entrega de los restos mortales a los familiares.
La práctica de las autopsias por parte de los equipos forenses del Instituto Medicina Legal de Valencia concluyeron a última hora de ayer sábado. No obstante, la autoridad judicial solo puede autorizar la entrega de los restos de los fallecidos a sus familiares y expedir las preceptivas licencias de enterramiento una vez completado el proceso de identificación, tras el resultado de los perfiles genéticos de las muestras biológicas remitidas a los laboratorios.
La causa judicial por estos hechos fue abierta inicialmente el pasado viernes por el Juzgado de Instrucción 10 de Valencia, que estaba en funciones de guardia de incidencias y que decretó el secreto de las actuaciones durante un mes para proteger la investigación policial sobre la causa y circunstancias del incendio, así como para preservar la intimidad de las víctimas y de sus familiares.