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jueves, 28 marzo 2024

Tachan de ‘despropósito’ la ley que equipara los animales de trabajo del campo con las mascotas

La asociación insta a excluir de las nuevas trabas a los animales de trabajo, como los perros pastores: “Son los que más se cuidan porque además son necesarios”.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) tacha de “despropósito” y “falta de objetividad” la iniciativa legislativa del Gobierno sobre protección, derechos y bienestar de los animales porque equipara los animales de trabajo del campo –como perros pastores o mastines de protección del ganado– con los animales de compañía a través de la imposición de una serie de nuevas prohibiciones, trabas burocráticas y sobrecostes económicos a los propietarios.

La organización agraria insta al Gobierno a excluir de esta normativa a los animales de trabajo que, en palabras del presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, “son los animales que más se cuidan porque son necesarios para el adecuado desempeño de la actividad agropecuaria y con ello se ganan el aprecio del productor”. Se suma así a las alegaciones presentadas por ASAJA Nacional a fin de solicitar un trato diferenciado para los animales de trabajo en el medio rural.

La asociación se opone a obligaciones previstas en la Ley como un nuevo registro de animales de compañía (en todo caso podría debatirse la inscripción en el Registro general de explotaciones ganaderas (REGA) al igual que ya se realiza con el ganado), la castración (el sector teme que los perros castrados tengan una menor aptitud a la hora de prevenir ataques de depredadores a las reses), la geolocalización (supondría más costes sin ninguna justificación dirigida a evitar la reproducción) o el registro para los criadores (si hubiera intercambio económico sería una medida comprensible, pero los ganaderos tratan de emparejar perros suyos o de otros ganaderos buscando una mejora de la herencia genética).

Aguado concluye que “esta legislación está claramente auspiciada por animalistas que no solo desconocen la realidad del mundo rural sino que, además, la desprecian. En lugar de intervenir sobre cosas que no entienden ni quieren entender, lo que debe hacer la clase política es escuchar a los sectores implicados, consensuar las leyes y facilitar la actividad empresarial en este país, que con la que tenemos y con la que nos viene solo falta complicarnos más la vida”.