Hoy comienza el juicio contra cinco miembros de una asociación cannábica de Benidorm, entre ellos el presidente, el secretario y el tesorero, a los que la Fiscalía acusa de los delitos de asociación ilícita y contra la salud pública.
Según relata la acusación pública, los estatutos de la entidad incidían en que sus objetivos no eran el fomento o la apología del consumo de ninguna sustancia y que, como asociación de consumidores, solo podían acceder sus socios, que pagaban una cuota a cambio de una cantidad de marihuana, que debían consumir casi de inmediato en el interior del local, situado en la calle Uruguay.
Pese a este planteamiento estatutario, la Fiscalía sostiene que el club funcionaba como punto de distribución de drogas, en el que se hacía socio a los compradores con un trámite de inscripción en un registro y que los socios consumían en la vía pública.
El 5 de marzo de 2018, en la entrada y registro del local, se localizó más de medio kilo de cannabis que, en el mercado negro, se hubiera vendido por más de 4.000 euros. El Ministerio Público solicita cinco años de prisión para tres de los procesados por un delito contra la salud pública y otro de asociación ilícita.
Para el resto de encausados, pide cuatro años de cárcel por los mismos delitos.
