Autobuses interurbanos repletos en la primera hora de este lunes 20 de marzo y largas esperas es la estampa que está dejando el primer día de huelga convocada por el sindicato CGT en la comarca de L’Alacantí. El desacuerdo del comité de empresa con la empresa La Alcoyana a causa de las condiciones laborales de la plantilla está detrás de los paros que se inician hoy, se prolongarán durante los lunes 3, 17 y 24 de abril y podrían ser indefinidos a partir del 22 de mayo si no hay acercamiento de posturas.
Según fuentes del comité de huelga, el seguimiento de la huelga es del 100%. Los servicios mínimos decretados son del 30% en esta jornada y afectan especialmente a la línea 21 de Alicante a El Campello, que está circulando con un autobús de los 4 del servicio. La línea 23, Alicante-Mutxamel, está circulando con 2,5 autobuses de los 12 y la línea 24, de Alicante a San Vicente del Raspeig, con 2 de los 14 coches. El resto de autobuses que cuentan con un solo coche, reduce al 30% el número de expediciones.
Las mismas fuentes explican que esta mañana a las 11:15 horas había personas esperando en la avenida de Alfonso el Sabio desde las 9 de la mañana. “En las líneas 23 y 24 se está quedando mucha gente en tierra”, explica Iván Sessé, portavoz de CGT del comité de empresa de La Alcoyana. Donde han sufrido especialmente la hora punta esta mañana ha sido en Sant Joan. “A las 7:45 bajaba el 23 de Mutxamel y desde la salida de Mutxamel ya no podía carga a nadie. En Sant joan se quedaba casi todo el mundo en las paradas. A no ser que bajara alguien no podía subir nadie. el 24 un poco igual”.
También el Ayuntamiento de Mutxamel ha emitido un comunicado para instar a la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, licitadora del servicio de autobús, para que medie enrtre empresa y plantilla y poner fin a esta situación. Una posibilidad que el pasado viernes negaba la propia consellera Rebeca Torró, argumentando que es un conflicto entre dos partes.
El Concejal de Transportes, Rafael Pastor, solicita que “la Conselleria se siente a hablar con los trabajadores y la empresa, alejándose de la actitud pasiva que ha venido tomando ante este problema que afecta a todo residente de Mutxamel, generando problemas de comunicación con nuestros municipios cercanos”.
Asiimismo, exigen las reposiciones de las líneas interurbanas que afectan a este municipio y que fueron aprobadas en varios Plenos municipales y que la Generalitat rechazó tramitar en las Cortes Valencianas. Entre ellas, la reposición de la Línea 26 que unía la Urb. La Huerta con el centro de Alicante, las de las líneas C-54 Y C-55 para unir directamente Mutxamel con Universidad de Alicante; la circulación todo el año de la línea 31 entre Mutxamel y Playa de San Juan o mejoras en la Línea 23, incluyendo lanzaderas cada media hora que conecten el municipio directamente con la capital.
Los paros de servicios diurnos que han arrancado hoy se unen a la huelga indefinida de los búhos desde el pasado mes de abril, que los fines de semana reducen sus salidas a dos desde la Plaza del Mar, una a las 00.00 horas y la última a las 01.00 horas. Recuerda el Ayuntamiento de Mutxamel que “la situación actual afecta a más de 130.000 vecinos sin poder volver a casa por la noche en este medio, muchísimos de ellos residentes en nuestro municipio, viéndose obligados a usar sus vehículos particulares”.
Por parte, de la empresa La Alcoyana estamos a la espera de conocer una valorción sobre el seguimiento de huelga.
Qué piden los trabajadores de La Alcoyana
Las principales reivindicaciones del colectivo son las subidas salariales, las jornadas de trabajo la iplantación de asesos en las cabeceras de las líneas.
Los conductores denuncian «jornadas de trabajo de hasta 9 horas en las que no van computados todos los tiempos de trabajo» y pérdida económica en los últimos 10 años en los que explican que han sufrido «DOS E.R.T.E’S y subidas salariales ínfimas en algunos casos del 0,5%». También reclaman aseos en las cabeceras de las lineas y el ajuste de los tiempos de recorrido que señalan insuficientes, entr otras cuestiones.
Asimismo, alertan también que la Conselleria prevé dividir la concesión en dos partes para que las exploten operadores distintos y acusan de falta de diálogo con los trabajadores.
