Al grito de «fuera fascistas de nuestros pueblos» han recibido Arran, una formación juvenil vinculada a la CUP, a la síndica de Vox, Ana Vega. El partido de ultraderecha contestaba con «yo soy español» y la Guardia Civil ha tenido que crear un cordón para separar ambos grupos.
Vega había hecho un llamamiento a los simpatizantes del partido a acudir a Pedreguer para «defender los derechos y libertades de los españoles», ya que el municipio no cuenta con representación de Vox.
Los impatizantes del partido verde acusaban a la CUP de «generar odio y violencia con amenzas». A pesar de este recibimiento, el acto de Vox ha transcurrido sin ninguna incidencia.
Por su parte, el alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús (Compromís), ha catalogado el acto y las actitudes de Vox como provocadoras.