Un gran número de funcionarios del Ayuntamiento de Alicante han interrumpido hoy el pleno reclamando el cumplimiento de los acuerdos firmados por el Gobierno Local.
Alrededor de 300 personas se han concentrado en primer lugar en la plaza del Ayuntamiento y acto seguido han entrado al salón Azul. Entre silbidos y abucheos han mostrado así su protesta con interrupciones constantes entre las intervenciones de los ediles. Tanto es así que el alcalde Luís Barcala ha tenido que llamar al orden en numerosas ocasiones y pedir al público asistente que se callara.
El funcionariado del consistorio alicantino reclama así el cumplimiento de un acuerdo firmado por el alcalde y el concejal de Recursos Humanos, que incluye la implantación de la carrera profesional.
Según explican los funcionarios, llevan esperando desde 2015 a que que se implante, pues supone un reconocimiento a su trayectoria, actuación y experiencia profesional.
Ante esto, el edil popular de Recursos Humanos, Jose Ramón González, ha comparecido, como ha podido entre abucheos y gritos, y ha responsabilizado al interventor de la mayoría de promesas incumplidas, como el incremento de la festividad y la implantación de la carrera profesional. Sin embargo, se ha comprometido a atender las quejas de la plantilla municipal y a incluir en los siguientes presupuestos la dotación económica necesaria para llevar a caso esas peticiones.
Una sesión ordinaria de pleno marcada por la polémica, fruto de promesas incumplidas.