Una fiesta sin autorización y sin utilización de ningún tipo de seguridad se celebró con 200 jóvenes en una finca de Novelda.
El dueño de la finca cobró entrada para el acceso a la fiesta ilegal pero no permitió la entrada de la policía local que se personó ante la denuncia de los vecinos.
La finca de Novelda fue el escenario del asesinato de los abuelos del actual propietario tras un atraco sucedido hace 10 años.
Los jóvenes no guardaban la distancia de seguridad, carecían de mascarillas y estaban consumiendo gran cantidad de alcohol. Los participantes compartieron imágenes y vídeos de la fiesta en las redes sociales.
