El duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, fue ingresado el martes por la noche en un hospital de Londres como “medida de precaución” tras haberse “sentido mal”, según informó el Palacio de Buckingham.
Felipe de Edimburgo, de 99 años, permanecerá “en observación” en el centro médico King Edward VII durante “algunos días” para que pueda descansar, según la residencia oficial de la soberana británica y su marido.
Su ingreso no tiene que ver con el coronavirus
El duque está de “buen humor” y “caminó sin ayuda” hacia el hospital. Las fuentes han querido dejar claro que su ingreso nada tiene que ver con el coronavirus.
La Reina Isabel II se ha quedado en el Castillo de Windsor mientras espera noticias de su marido.
El mes pasado se anunció que tanto el duque como la reina habían recibido su primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, ya que su edad los coloca en la categoría de alto riesgo.
Felipe ha padecido varias dolencias a lo largo de los años, incluido el tratamiento de una arteria coronaria obstruida en el Hospital Papworth en Cambridgeshire en diciembre de 2011 y una infección de vejiga en junio de 2012.
