Cada vez son más los cuidadores no profesionales que deben ayudar en su día a día a personas dependientes o mayores. Estos cuidadores suelen pertenecer al entorno de la persona que requiere dichos cuidados, puede ser su pareja, sus hijos o sus hermanos.
En este sentido, según los últimos datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), un total de 68.252 personas son cuidadores no profesionales en España de los cuales el 88,6% son mujeres y el 11,4% son hombres.
Con motivo del Día Mundial del Cuidador, que se celebra cada 5 de noviembre, el enfermero de Essity especialista en el manejo de la continencia y cuidado de la piel, Carlos Lorenzo, destaca que “la mayoría de las personas que proporcionan cuidados no profesionales a las personas dependientes son mujeres”.
“Tienen que renunciar entre otras cosas a su tiempo libre y a su vida laboral y, en muchas ocasiones, tienen que vivir en el mismo hogar que la persona dependiente. Además, la situación se suele alargar en el tiempo y esto suele llevar a un empeoramiento en el estado de salud de la persona dependiente. Al final suelen faltar apoyos para el cuidador”, explica.
Los pacientes necesitan más cuidados cuanto mayor es su grado de dependencia, esto requiere una mayor formación y especialización de la persona que lo cuida en su día a día. “Es necesario que el cuidador no profesional tenga cierta formación e información sobre cómo aplicar los cuidados que necesita la persona dependiente de la que se hace cargo para cubrir sus necesidades y evitar complicaciones”, señala Lorenzo.
La formación es necesaria de cara a las múltiples tareas de las que se encargan los cuidadores en el día a día de la persona dependiente, como la higiene, las comidas, la hidratación o la protección y monitorización de la piel para evitar lesiones. “De esta manera, las personas dependientes sienten que no están solas ante tareas que ellas ya no pueden realizar por si solas, dándoles confianza”, subraya Lorenzo.
En este sentido, en TENA, la marca líder en productos para el cuidado de la incontinencia a nivel mundial, están comprometidos con el cuidado de la salud y bienestar del paciente. “Creamos rutinas de trabajo y aplicación de los productos diseñados para las personas dependientes. Nuestro objetivo es mejorar su estado de salud y, para ello, ponemos a su disposición productos para la incontinencia urinaria y su higiene”, destaca Esther Herrera, directora de marketing de Essity.
Cuidados en las residencias
En las residencias de mayores, los cuidadores son los que más tiempo pasan con los residentes, por lo que tienen un papel fundamental en su cuidado diario. “Conocen a los residentes hasta tal punto que en el momento que perciben un cambio en su estado de salud, dan la voz de alarma y evitan en muchas ocasiones el empeoramiento de su estado de salud”, asegura Lorenzo.
Además de los cuidados diarios, en estos centros se realizan actividades de estimulación cognitiva o física, llevan a cabo diferentes talleres o terapias y también se realizan actividades de ocio.
Los cuidadores dedican muchas horas al cuidado tanto físico como emocional de los pacientes y, por ello, en muchas ocasiones necesitan el apoyo de las asociaciones de pacientes y centros asistenciales.
