Una representación de los alrededor de 1.500 empleados y empleadas de Correos en la provincia de Alicante han puesto el colofón a tres días de huelga con una concentración en la plaza de la Montañeta, frente a Subdelegación de Gobierno. Protestan por la “descapitalización” de la empresa y el empeoramiento de sus condiciones de trabajo. En el Centro de Tratamiento Automatizado de la provincia, el punto neurálgico, el seguimiento anoche de la huelga era del 80% y aunque el lunes harán balance, desde Comisiones Obreras estiman que de media en la provincia está en un 70% de la plantilla la ha secundado.
El miércoles, 1 de junio, Madrid protagonizaba una manifestación con “más de 20.000 trabajadores y trabajadores de toda España”. El color amarillo postal inundaba las calles y también se ha dejado sentir en Alicante en el día de hoy. José Joaquín Oliva, delegado de Comisiones Obreras, señala que desde octubre de 2021 se han perdido 200 puestos de trabajo en la provincia.
“A pesar de que va a ingresar personal pero ese personal que ingresa consolida puestos que ya existen dentro y no suple todo lo que se va o se destruye. En Alicante, en octubre éramos unos 1.700 de media de plantilla y quedamos unos 200 funcionarios. Serán unos 1.000 trabajadores laborales fijos y el resto lo cubre el personal eventual. En la medida que ese personal eventual baja, baja la plantilla porque son puestos estructurales lo que han estado cubriendo. Entre los 1.700 y pico de octubre y los 1500 de este mes de mayo han perdido 200 y pico puestos de trabajo más que los 178 que han ingresado. Por eso a pesar de que ingresa gente que consolida su puesto de trabajo seguimos perdiendo plantilla”.
El último dato que barajan los sindicatos es que eran 47.000 trabajadores en toda España y la previsión para final de 2023 es que sean unos 43.000. José Joaquín Oliva lamenta que “no tenemos un solo indicador positivo en correos”. “Hay pérdida de la actividad, hay pérdida de la carga de trabajo, hay pérdida por tanto de los ingresos y de empleo. Y la venta patrimonial de la Comunidad Valenciana no tiene perdón. Han vendido todos los edificios históricos”. Cuenta que creen que la venta del edificio de la Plaza Gabriel Miró ya está consumado porque han visto carteles para buscar un nuevo edificio. “Primero lo venden y ahora buscan un local de 400 metros en el centro de Alicante. Tienen muchos edificios sin uso y venden el que referencia el carácter público de correos y que la ciudadanía asocia al servicio público de Correos. Además la venta ha sido un regalo porque ha sido prácticamente lo que ha costado su reforma”.
Desde los dos sindicatos mayoritarios denuncian que la negociación con la dirección de la empresa está rota, lo que “no ha ocurrido nunca”. CCOO y UGT representan al 70% de los trabajadores.
Federico León, delegado provincial de Alicante, delegado provincial del servicio público Sector Postal de Alicante en UGT, coincide en que la gestión del presidente de Correos Juan Manuel Serrano “desmantela la empresa y lleva la ruina económica. Se han sacado 1038 millones de préstamos para pagar nuestras nóminas”. Y la entidad sufre “un recorte del 50% en su financiación y la fragmentación de Correos en línea de negocio prevista en su plan estratégico de desguace que abre camino a la privatización”. A nivel nacional contabiliza la pérdida de “más de 7.000 empleos” y con “10.000 puestos laborales fijos y eventuales a tiempo parcial, un 22 por ciento de la plantilla de toda españa, que prevé que se acrecentará con el nuevo modelo de distribución.
Los sindicatos piden un nuevo plan de financiación y de viabilidad, así como un plan estratégico que aborde la diversificación de negocio para adaptarse al mercado. También la negociación del acuerdo de relaciones laborales.
