Continúa la batalla política por el trasvase Tajo-Segura en la Diputación de Alicante

Los diversos grupos políticos de la Diputación de Alicante centran la atención del pleno en el trasvase Tajo-Segura durante más de dos horas.

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Pleno 15 enero Diputación de Alicante

Las diferentes agrupaciones políticas han estado batallando dialécticamente por la problemática del trasvase Tajo-Segura en el pleno de hoy. Son más que evidentes las diferencias en este tema entre el Partido Popular, PSOE y Compromís.

Aunque arrancaba el Presidente, Carlos Mazón, proponiendo un minuto de silencio por las nuevas víctimas de la violencia de género y al que se han sumado todas las formaciones políticas, no han tardado en salir a la luz las desavenencias entre ellos. El tema principal ha sido la problemática del agua en la provincia. Desde hace mucho, es notable la falta de acuerdo entre sus dirigentes. Quizás por ello, de las más de tres horas que ha durado el pleno, dos han sido destinadas a tratar dicho asunto.

No obstante, comenzaba Mazón mostrando su orgullo por traer de nuevo a la mesa la renovación de la Mesa Provincial del Agua, órgano consultivo cuyo origen data de 1968. Ha recalcado el gran trabajo y esfuerzo que mantiene su formación para aumentar los recursos hídricos de la provincia, hecho que consideran primordial. Por eso, ha recordado que esta mesa provincial tiene como objetivo principal el ser un punto de encuentro para abordar el momento crítico en el que nos encontramos.

Para ello, el Partido Popular trae a la mesa la creación de una nueva Comisión específica del trasvase Tajo-Segura en la que también tendrán representación la comunidad de Murcia y la provincia de Almería. Poco ha tardado en mostrar su desacuerdo  el diputado de Compromís, Gerard Fullana. Sin embargo, anunciaba que, aunque su partido iba a votar en contra, habían decidido abstenerse a pesar de que consideraban que esas dos provincias no comparten los mismos intereses que la de Alicante. Por su parte, Toni Francés, diputado del PSOE, ha añadido que tampoco están de acuerdo en que se incremente el número de miembros de dicha comisión de 38 a 48 por decisión del Presidente de la Diputación. Y ha avisado que si no actúan en consenso se abstendrían también. 

A pesar de las críticas de la oposición, Mazón ha agradecido que no hubiera votos en contra, pues consideraba que la defensa de los intereses hídricos les atañía a todos.

Es preciso recordar que nuestra provincia es una de las zonas más deficitarias de agua en toda España y de este hecho ha partido el Presidente para justificar ese aumento de personal dentro de la Comisión, ya que necesitan más apoyo y más técnicos especializados. 

Tras las acusaciones recibidas por parte de los portavoces de PSOE y Compromís de actuar con partidismo en esta materia y anteponer los intereses del Partido Popular a los de los municipios, Mazón ha insistido en que la Diputación actualmente cubre competencias que no cumplen otras entidades en este sentido. De hecho, ha criticado la falta de actuación de la Generalitat Valenciana a la hora de asumir sus responsabilidades en la problemática del agua. Y citamos textualmente sus palabras: “La Diputación tapa agujeros que otros dejan, por eso es necesaria esta nueva comisión”.

Comenzaba la guerra abierta por el agua en el Palacio Provincial pocos minutos después de empezar el pleno. Una batalla que ha durado más de dos horas y en las que se ha visto a Mazón, completamente convencido de la necesidad de llegar a un consenso, invitando al resto de partidos políticos a ser valientes y a unirse a una comisión que servirá de escudo protector frente a lo que viene. 

No han tardado en llegar las siguientes réplicas de Fullana, que ha criticado al popular no solo por no denunciar desde la Diputación al Gobierno de Murcia por su nefasta gestión en la problemática del Mar Menor, sino por querer darles como premio una silla en la Comisión. Se ha unido Francés, diputado del PSOE acusando a los populares de utilizar el agua como arma política obviando los verdaderos intereses de los municipios. 

A pesar de las múltiples diferentes, tras la votación se ha aprobado la creación de la nueva Comisión del Agua, no sin crear nuevas controversias en posteriores intervenciones de la oposición. 

Por otro lado y aunque el tema central del pleno ha sido el trasvase Tajo-Segura, la batalla entre las diferentes formaciones ha tenido otros frentes abiertos.

Tras la cuestión del agua, se han generado momentos de verdadero enfrentamiento entre los portavoces aunque tintados con algún toque de humor, que ha suavizado la tensión existente. 

Javier Gutiérrez, diputado de Ciudadanos, ha propuesto una moción que los partidos de izquierda han considerado absolutamente fuera de lugar. Gutiérrez ha instado al Presidente a que, en nombre de la Diputación, solicitara a los líderes de la formación Bildu que se retractaran contra los ataques a la Corona y al Jefe del Estado. Y, además, ha criticado duramente a Pedro Sánchez, por no llamarles al orden en su momento y por realizar concesiones a independentistas. Por esta razón, ha solicitado a Mazón que Diputación se sume a la crítica y exija al Presidente del Gobierno que condene esas actuaciones.

Como era de esperar, Fullana, ha pedido intervenir diciendo que “estáis convirtiendo el debate político en una selva política”, criticando que estas propuestas no aportan nada a la gestión municipal y se han de abordar, en todo caso, en el Congreso de los Diputados. Además, ha invitado a los líderes de PP Y Cs a abandonar el nacionalismo radical que según él predican  y a tratar en el pleno los intereses de los pueblos. Acto seguido y para sorpresa de todos, el diputado Adrián Ballester ha contestado con un “Viva España, viva el Rey, viva el Orden y la Ley”.

 

Tras esta confrontación entre las agrupaciones y cambiando de tema, Mazón ha recordado el derecho que tienen los padres a elegir libremente la educación que quieren para sus hijos, cuestionando la Ley de Plurilingüismo, pues alega que “hace primar el valenciano sobre el castellano, vulnerando así derechos constitucionales”. El diputado Gerard Fullana, que ha intervenido en este pleno en numerosas ocasiones, ha respondido sin titubeos que “el valenciano es un patrimonio que se ha de conservar y el PP ha de alejarse de los objetivos de la extrema derecha, basados en mentiras sobre que el castellano está perseguido”. Para justificar su afirmación, ha puesto como ejemplo la ausencia de salas de cine en Alicante donde se pueda ver una película en valenciano. Y para terminar su intervención ha acusado al PP de intentar aplicar un programa de odio al valenciano con el objetivo claro de querer exterminarlo.

Buscaban el consenso, pero el pleno se ha convertido en una gran batalla dialéctica.