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jueves, 28 marzo 2024

Cinco semanas sin ver a su madre pese a dos PCR negativas: la denuncia de una hija ante el protocolo de las residencias de mayores

La hija de una residente de 93 años en un centro de Alicante cuestiona los protocolos que impiden los contactos con familiares pese a pruebas con resultado negativo.

Maria Eugenia tiene a su madre, de 93 años en la residencia Nuestra Señora de Lourdes de Alicante, y explica a Diario de Alicante, lo que ella considera unas medidas desacertadas que aíslan a los residentes, pese “a estar vacunados con tres dosis” y pese a “dos PCR negativas”, tras detectar dos casos “aislados” que no necesitaron hospitalizacion.

Este diario reproduce íntegramente la carta de Maria Eugenia donde expone lo que significa el tiempo, y el paso del mismo para personas que están ya en la cuenta atrás de sus vidas.

Por otra lado, el escrito que describe la percepción de una hija de una residente a la que no puede ver también aventura que “es muy posible que este caso no sea el  único en el que se están aplicando unas normas que van en contra del bienestar de los mayores“.

Una reflexión que también pone en tela de juicio las palabras de los políticos y la posible vulnerabilidad de sus derechos al priorizar lo que en términos de protocolo se establece como prevención y /o protección.

Por todo esto, concluye que ya ha elevado la queja al Sindic de Greuges. No sin antes, reflexionar sobre posibles medidas preventivas que se les pueden exigir a los visitantes o apuntar cual es “el precio” que pagarán aquellos que se planteen sacarlos unos días de los centros residenciales.

Diario de Alicante, se ha puesto en contacto con el centro Nuestra Señora de Lourdes de Alicante que por cuestiones de incompatibilidad horaria con la rutina de la residencia, de momento no ha podido responder a ninguna cuestión, aunque este digital seguirá intentándolo.

La carta de una hija esperando ver a su madre

“Mi madre vive en esa residencia y tiene 93 años.  El pasado dia 08/11  avisaron de que se cerraba la residencia por posible caso de Covid . Cerrar la residencia quiere decir que se anulan las visitas, se anulan las salidas a la calle y como no puede entrar nadie de afuera no hay ningún otro servicio más  que limpieza y comidas.  (Anteriormente, solo tenían autorizado dos visitas de 1 hora a la semana y dos salidas. Quiero decir que su libertad de movimiento estaba ya bastante restringida)

En la residencia ha habido dos contagios, que por lo que sabemos han estado aislados y no han necesitado de hospitalización. Se hizo una primera PCR a todos y salieron los dos casos y desde entonces les han hecho DOS  más y han salido negativas ambas

No voy a entrar en lo que han ido tardando en hacerlas ni en por qué han tenido que hacer una más después  de tener ya la negativa, pero el caso es que hoy dia 01/12 nos han comunicado que según tiene previsto Sanitat, aunque todos son negativos y por dos veces, hasta el día 13/12  seguirán sin salir y sin visitas. Por lo tanto, el encierro es de 5 semanas.

No creo que a ningún sector de la población se le aplique un aislamiento como este.
Cualquiera que tenga un familiar viviendo en residencia sabe lo que significa con esas edades no tener actividades, no poder salir y ver a la familia, ni siquiera tener una visita en el patio (que es lo que teníamos, porque a la residencia los familiares no podemos entrar desde inicio de la pandemia), tampoco puedo llevarle una bolsa con fruta, o libros, o revistas en todo este tiempo.

Todos los días se les hacen iguales, pierden la noción del paso del tiempo, no saben qué día  es porque no hay referencias. Aumentan las obsesiones, la tristeza y el llanto, la sensación de que “como somos mayores, hacen con nosotros lo que quieren”. No se quejan en voz alta, pero entre ellos si que hablan de que no tienen derechos, de que no les importan a nadie. Ven en la televisión que la vida ahí fuera sigue mientras allí dentro todo esta parado.

El deterioro físico se acelera porque salir a calle y tener contacto con la familia , con los nietos, les hace estar más despiertos y atentos. Y todo esto que pierden, luego ya no lo recuperan.
No se les puede decir “el mes que viene…el año que viene …ya verás cómo….”. Están viviendo en la cuenta atrás, tienen 80,90 años. Para muchos este será su ultimo mes de noviembre y ahora quieren que sigan encerrados 13 días más. 
Están vacunados con tres dosis, los contagiados están bien
.

¿Por qué no cambian ya el protocolo y dejan que vayamos a recogerlos y dar un paseo, o venir a comer a casa de una hija?. Pueden pedirnos el certificado de vacunación, firmamos haciéndonos responsables de seguir las precauciones…qué más hay que hacer?

Pues se ve que aquí el caso es minimizar hasta el máximo la posibilidad de contagio y qué mejor que sigan encerrados. Como solución no está mal, posiblemente las estadísticas fueran maravillosas con todas las residencias cerradas  y que las muertes fueran solo por gripe, ictus y similares. 

Cuando a los políticos se les llena la boca hablando de los  mayores, de cuanto les interesa qué estén bien, yo no sé a qué se refieren. Si quieren que estén bien, que obliguen a que el familiar con quien está el mayor esté vacunado, y que les dejen ver a los hijos y a los familiares.

Salir a un paseo y tomar algo como el resto de ciudadanos, que tienen derecho a que estar vivos les reporte alguna satisfacción, que estar vivos no les valga solo para estar solos mirando pasar el tiempo mientras sus achaques y enfermedades van empeorando y el tiempo que les queda va a menos.  Queremos que vivan y con calidad de vida, tienen tanto derecho o más que todos los demás.

En el caso de esta residencia en concreto, las monjas que la regentan están igual de encerradas que los mayores. Este ha sido el primer contagio en toda la pandemia. Me consta que tanto las monjas como el personal de la residencia se vuelcan en conseguir que  en estos encierros  los residentes estén lo mejor atendidos posibles,  Hablo de encierros en plural porque al inicio de la pandemia, el cierre era de la residencia y dentro de las habitaciones.

Cada uno en su habitación , sin poder salir a nada (suelen ser de unos 12 m2 las  habitaciones) y solo iba  el personal a limpiar y llevar la bandeja de desayuno, comida y cena. Después al menos ha habido otro cierre de residencia por un contacto con un positivo, que aunque no generó ningún contagio, igualmente estuvieron 15 días igualmente encerrados. (porque  tuvieron otro en verano de dos semanas por un contacto con un positivo y no habiendo nadie positivo en la residencia, quince dias cerrada para todo. 

Perdón por extenderme tanto, pero es que se que si no se tienen familiares en residencia, se desconoce mucho como está siendo todo esto del COVID.
No puedo detallar  sobre cuando han sido las PCR ni de quien de Sanitat depende en concreto la residencia, pero  es muy posible que este caso no sea el  único en el que se están aplicando unas normas que van en contra del bienestar de los mayores. Y desde luego, si hay algún hecho que esté justificando el cierre desde el 08/11 a 13/12 , no han informado en absoluto.

Por mi parte he puesto queja al Sindic de Greuges . Hoy he pensado que si algún medio informativo se hacia eco, quizás en Sanitat  revisaran cómo se están haciendo las cosas.

Por desgracia, nos queda mucho Covid por delante y además muy posiblemente esto que está ocurriendo en esta residencia no sea un hecho aislado.

En esta situación el familiar se plantea sacar durante unas semanas al mayor de la residencia, pero en ese caso, para regresar tendrá que tener una pcr negativa  (que habrá que hacer en un centro de salud o clínica privada) y aun así estará 15 días aislada  en la habitación y luego tendrá que pasar por otro PCR. Así que el hecho de que salga unos días para romper el encierro hay que pensarlo bien, porque le cuesta  estar dos semanas sola y sin hacer ejercicio ni ninguna actividad en la habitación”.