La Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana se suma a las condenas por el último caso de agresión a un médico ocurrido en el ambulatorio de La Coma (Paterna) que ha provocado el cierre temporal del centro de salud al estar todo el personal de baja.
Para la ADSCV, este caso es un claro ejemplo de dos de las carencias que la Sanidad arrastra en la Comunidad Valenciana; poner fin a las agresiones en los centros sanitarios (que han aumentado un 12% en 2022), y contar una ratio adecuada de personal y una bolsa de trabajo que permita sustituir las bajas en los centros de salud y hospitales públicos (estamos por debajo de la media española).
El presidente de la ADSCV, Carlos Fornes, ha recordado que las agresiones al personal sanitario en la Comunidad Valenciana siguen aumentando año tras año sin que la administración haya puesto las medidas educativas y legislativas necesarias para frenarlas. En 2022, sólo las agresiones a médicos que acabaron en denuncia aumentaron un 12 por ciento respecto al año anterior ya que, según los datos de los respectivos Colegios de Médicos, se registraron 25 denuncias en la provincia de Valencia, 12 en Castellón y 19 en Alicante.
Fornes asegura que «si se sumaran los casos no denunciados y las amenazas, coacciones y el trato vejatorio que recibe el personal sanitario a diario, las cifras reales se multiplicarían por 10».
Por esta razón reitera la necesidad de la implantar la Educación en Salud en el ámbito escolar para poner en valor a la Sanidad a los profesionales sanitarios, aumentar los recursos preventivos para garantizar la Seguridad de los profesionales y pacientes, y endurecer las penas recogidas en el Código Penal para disminuir las agresiones físicas y verbales que padecen los profesionales sanitarios, tanto en el ámbito público como privado, tres de las medidas del Pacto Sanitario que la ADSCV promueve en la Comunidad para la próxima legislatura.
Respecto a la clausura el Centro de Salud tras el incidente al estar de baja todo el personal sanitario y administrativo, Fornes ha apuntado que tanto la falta de sustitutos en bolsa como del propio personal en ejercicio, es otro de los problemas de la Sanidad pública en la Comunidad Valenciana. En este sentido Fornes ha recordado que la Comunidad tiene uno de los peores ratios de profesionales de Medicina y Enfermería por habitante; 55,93 médicos por cada 10.000 habitantes (por debajo de los 59,83 del conjunto de España), y 64 sanitarios de Enfermería por cada 10.000 habitantes (frente a los 69,73 de la media española), según el propio Instituto Valenciano de Estadística (IVE).
Por todas estas razones, Fornes ha explicado que es necesario que en la próxima legislatura, gobierne quien gobierne, se alcance un Pacto Sanitario que de una vez por todas garantice el trabajo de los profesionales sanitarios y la atención de los pacientes.
