Este lunes a las 22:45 horas, en À Punt, se emite una nueva entrega de Terra de festes, el programa que, semana tras semana, continúa consolidándose como un altavoz imprescindible de la cultura festiva valenciana. Esta iniciativa, que forma parte del convenio entre la Federació Valenciana de Municipis i Províncies (FVMP) y Presidencia de la Generalitat Valenciana, refuerza el compromiso institucional con la puesta en valor del patrimonio inmaterial de nuestros pueblos.
Esta semana, el programa visita las localidades de Onda, La Font de la Figuera y Murla, tres ejemplos vivos de la riqueza cultural que definen nuestros pueblos.
Onda: romería al Santísimo Salvador
En Onda, Ferran Cano y el reportero Ernesto Peretó participan en la tradicional romería al Santísimo Salvador. Un recorrido de cinco kilómetros acompañado por dulzaineros y tamborileros, que este año ha contado con una destacada novedad, la imagen del patrón ha salido en procesión desde el casco urbano tras ser restaurada, junto al retablo mayor de la ermita. En el santuario, como manda a tradición, se ha ofrecido coca y granizado a los participantes.
La Font de la Figuera: doble devoción
Mari Carmen Montes se traslada a La Font de la Figuera, donde se celebran las fiestas en honor al Santíssim Crist dels Afligits y la Mare de Déu dels Xics.
La visita coincide con el día grande del primer patrón. Junto a la reina de la danza, conocemos la indumentaria tradicional de las festeras «fontines», seguimos la procesión con la Comisión de Fiestas y las Cortes de Honor, y cerramos la jornada con un pasodoble interpretado por la Lira Fontiguerense.
Murla: música, tradiciones y pilota
Finalmente, Nerea Camps se adentra en las fiestas de Murla, también dedicadas al Santísimo Salvador. La jornada incluye pasacalles, carreras de gallo, partidas de pilota valenciana y una conversación con el jugador local de élite, Marc Giner, que recuerda la estrecha relación entre deporte y tradición en
los pueblos de la Marina Alta.
Con cada nuevo episodio, Terra de festes no solo documenta las celebraciones populares, sino que también fortalece el sentimiento de identidad colectiva de los valencianos y valencianas.


