Los distintos sectores económicos de la provincia de Alicante se han dado cita este martes en la sede de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) en Alicante. Se han reunido para debatir sobre las nuevas oportunidades que traerá la nueva Indicación Geográfica de productos artesanales e industriales. Este distintivo europeo, en vigor desde el pasado 16 de noviembre de 2023, se podrá solicitar a partir de este diciembre.
Son numerosos los colectivos, «especialmente en la provincia de Alicante, que se ha han interesado» por conseguir este nuevo sello, señala Esther Olivas, directora general de Emprendimiento e Internacionalización de la Generalitat Valenciana. Son sectores con larga tradición y producciones en algunos casos singulares. También están arraigados a un territorio como el calzado en Elche y en Elda, las muñecas en Onil, el mimbre en la zona de Gata de Gorgos o la cerámica de Agost, indica Eva Toledo, vicepresidenta de CEV Alicante.
Los sectores alicantinos ante la nueva Indicación Geográfica de productos artesanales e industriales
Junto a los anteriores, «tanto alfombras de Crevillente como Mármol de Alicante tienen un trabajo ya muy avanzado en la documentación». El próximo diciembre se comenzará a presentar solicitudes al Estado para obtener las indicaciones geográficas de productos artesanales e industriales. Posteriormente, este elevará a la EUIPO, la oficina europea de propiedad intelectual, las solicitudes aceptadas para su evaluación y aprobación.
Los colectivos se encuentran actualmente recopilando tanto la información técnica establecida por la normativa europea como la de documentación. «Hay que hacer un trabajo de historia, de recoger todas esas evidencias que demuestren que hay un vínculo entre el territorio y los procesos o la calidad del producto. Entonces es muy importante todo ese trabajo de recuperar publicaciones, asistencias a ferias,…».
Algunos sectores, como los mencionados, llevan años documentando su actividad para la creación de sellos similares y tienen ahora avanzada gran parte de la documentación requerida para acreditar que son merecedores de una Indicación Geográfica de productos artesanales e industriales. También están en una buena posición, si deciden seguir adelante, tanto el calzado como las muñecas de Onil. Otros sectores pueden ser más incipientes, detalla Eva Toledo, quien también lidera dentro de CEV Alicante el grupo de intangibles.
El presidente de CEV Alicante, Joaquín Pérez, ha abierto el acto poniendo en valor los productos alicantinos. “Los intangibles, como las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas, son un testimonio de la riqueza y diversidad que nos caracteriza”, ha asegurado. Pérez ha mostrado el compromiso de CEV Alicante “con el fomento y la protección de estos valores que no solo representan nuestra historia, sino que también son motores de desarrollo e innovación para el futuro”.
Alfombras de Crevillente
Desde la Unión Nacional de Fabricantes de Alfombras y Moquetas, que tiene su núcleo en Crevillent, su presidente, Eduardo Díaz Mas, sostiene que parte del trabajo que requiere conseguir esta denominación la hicieron al crear su marca Alfombras de Crevillent en 1994.
Este sector nacional de la alfombra y la moqueta confía también en que las empresas se adhieran a la IG. Cuentan con «un posicionamiento muy reconocido a nivel internacional y nuestros productos están en los mejores hoteles del mundo». Un sector, muy luchador que ha buscado la personalización del producto para lograr este reconocimiento.
«Podemos utilizar materias más tradicionales como la lana, algodón, yute, alpaca, pero hemos diversificado mucho en materias primas: poliuretano, acero, papel, hasta si se quiere hacer una alfombra de oro, se hace una alfombra de oro». El sector facturó alrededor de 100 millones de euros el pasado año, de los que 22 fueron ventas al exterior.
Mármol de Alicante
Por su parte, Mármol de Alicante se encuentran también trabajando desde hace tiempo para conseguir la Indicación Geográfica de productos artesanales e industriales. «Es un sector muy tradicional, muy histórico que tenemos toda la información», asevera su gerente, Encarni Abad. En principio no cambiará el nombre actual de la marca, ya muy implantada. Esto es pese a estar ligada a canteras también de región de Murcia, València, Castellón y Albacete.
«Ese tema lo estamos viendo con el servicio de Indicaciones Geográficas de la Conselleria. Pero en ningún caso nos han dicho que pueda ser un problema. También depende de que estas comunidades o estas ciudades pidan la Indicación».

Jijona y Turrón de Alicante, pionero de la Indicación Geográfica
En la jornada de este martes, el secretario de las Indicaciones Geográficas Protegidas Jijona y Turrón de Alicante, Federico Moncunill, ha compartido con los representantes de los distintos sectores las ventajas de contar con esta denominación. La industria turronera alicantina cuenta con ella desde 1992, cuando la UE las estableció en su modalidad inicial destinada a la agroalimentación.
Explica que se trata de un «sello de calidad europeo muy reputado». Asimismo, «tiene unos niveles de protección mucho más altos frente a la evasión y frente al fraude. Por otro lado, tiene presencia en los tratados bilaterales y multilaterales de la Unión Europea con otros países».
36 años de DO Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó
También Beatriz Rocamora, directora de la Denominación de Origen Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó anima a las empresas y sectores a emprender este camino. Con una trayectoria consolidada de 36 años ostentando esta denominación, considera que ayuda a lograr «un posicionamiento diferenciado en un mercado global. Esto es una cuestión muy importante en estos tiempos».
En adición, «la ventaja de protección legal, porque de alguna manera con una Denominación de Origen tienes un derecho de propiedad intelectual. Este te protege frente a imitación frente a otras entidades, otras empresas, otras personas que quieran replicarte sin cumplir los requisitos».
Rocamora pone en valor también que tanto la DO como las IG ayudan a preservar una cultura e identidad productiva. «Sin una denominación de origen, en nuestro caso de la Uva de Mesa Embolsada, a lo mejor no hubiera permanecido el tejido económico social que existe en la zona en los siete municipios amparados. Hubiera sido suplantado pues por otro cultivo». Respecto a la innovación, desmiente que estos sellos que tratan de preservar tradiciones restrinjan la capacidad tecnológica. En su caso, el sector invierte «en gestión eficiente del agua y regadíos sostenibles. Son tremendos y son perfectamente compatibles con el mantenimiento de los requisitos del pliego de condiciones de la Denominación de Origen».
El apoyo de Generalitat Valenciana
Esther Oliva relata que desde la Generalitat Valenciana «creamos un servicio que no solo va a tramitar la fase nacional de este procedimiento de registro. También va a hacer ese acompañamiento de la mano de estos sectores».
Según el pliego de condiciones, los colectivos deben «describir el producto, describir su método de elaboración, cuál va a ser la zona geográfica en la que se ubica esa producción del producto. Además deben especificar cuáles son los métodos de elaboración, y sobre todo, cuál es el colectivo y el sistema de control y trazabilidad que se va a hacer al producto y cuál es su vínculo con el origen».
Las ventajas de la Indicación Geográfica para empresas y sociedad
A tenor de experiencia previa con DO e IG, Oliva indica que las ventajas radican en «la posibilidad de aumentar la producción, aumentar la calidad del producto, aumentar las ventas, la competitividad y el posicionamiento. Esto aplica tanto en el mercado nacional como en el extranjero».
Refiere también la herramienta de protección frente a falsificaciones pero también en la garantía para el consumidor. La Indicación Geográfica implica «lleva detrás una serie de controles y de trazabilidad que garantiza la autenticidad del producto».
Por último, el territorio también se puede beneficiar «tanto a nivel de promoción del turismo, como de fomento del empleo. O de creación de industrias paralelas que puedan articular o que puedan trabajar estrechamente con la Indicación Geográfica. Siempre va a ser una cosa que va a fomentar el desarrollo local».



