Vecinos del centro exigen a Barcala que cierre las terrazas por el coronavirus

La Asociación de vecinos del Centro Tradicional de Alicante ha solicitado al alcalde que cierre los veladores de la calle Castaños colindantes para evitar la propagación del coronavirus.

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Calle Castaños

Los vecinos del centro de Alicante llevan años reclamando al gobierno local el control exhaustivo de las terrazas de la calle Castaños y adyacentes. Varios motivos sustentan una petición que, hasta ahora, afirman no haber sido escuchada. Ruido excesivo, suciedad y complicaciones para acceder a sus porterías, son los principales problemas a los que se enfrentan cada fin de semana.

Como agotaron la vía administrativa, presentaron una denuncia en el juzgado, que acabaron ganando a finales del año pasado. Sin embargo, fue recurrida por el Ayuntamiento. Diario de Alicante ha tenido acceso a la sentencia del contencioso-administrativo que falla en favor de la Asociación.

A todo esto, ahora hay que añadir un agravante más, el coronavirus.

Ante las decisiones del Gobierno Central y de la Comunitat Valenciana de suspender actos y actividades al aire libre para minimizar el riesgo de contagio en aglomeraciones de gente, los vecinos del centro no entienden por qué Luís Barcala, alcalde de Alicante, no adopta esa medida frente al tardeo de la calle Castaños.

Y, es que, según los datos que maneja la asociación, unas 5.000 personas pueden llegar a concentrarse los sábados en el centro de Alicante. 

 “Hemos presentado una solicitud dirigida al Ayuntamiento de Alicante para que tome las medidas preventivas oportunas lo antes posible y no ponga en peligro la salud de los ciudadanos”, indica Alcázar Moreno, Presidenta de la Asociación vecinal. Además, también la han enviado al Ministerio de Sanidad y a la Consellería de Sanidad. 

Y añade que “están realmente preocupados por todo lo que está pasando y tienen mucho miedo a contagiarse”. En numerosas ocasiones, han presentado denuncias por el estado en el que se quedan las calles tras la fiesta del sábado. “Empiezan a la hora de comer y no acaban hasta la madrugada. Y dejan todo muy sucio y con vómitos y orines en nuestros portales”, denuncia Moreno. 

Como el nivel de propagación del virus va en aumento, consideran que todos esos “restos”, aumentan exponencialmente el riesgo de contagio. Además, aseguran que un gran número de veces tienen que apartar a gente o pedir el paso para poder acceder a sus porterías. Por lo que a ellos les es mucho más complicado tomar las medidas higiénicas preventivas que se recomiendan. 

Por otro lado, recuerdan que “cuando la Dana se cerraron los veladores como medida preventiva para que no acabaran arrastrados al Puerto de Alicante”. Y siguen sin comprender por qué no han cerrado aún las terrazas de Castaños como medida preventiva. 

Sin embargo, tras mucho tiempo quejándose a Medio Ambiente, Seguridad Ciudadana y a la misma Alcaldía, tienen poca esperanza en que se vaya a poner soluciones de forma inmediata. 

“Los vecinos no le importamos al alcalde y la ciudad mucho menos. Legislan en beneficio del ocio y no de las personas. Nos sentimos desprotegidos ante esta pandemia. Y si el alcalde no toma medidas esperemos que otros organismos le obliguen a hacerlo”, apunta Moreno.