Mañana, 5 de abril, vecinos, vecinas y colectivos sociales que integran la Plataforma Variante de Torrellano, Ya! trasladará sus habituales protestas de cada primer viernes de mes del apeadero sur de San Gabriel a la puerta de Subdelegación del Gobierno, en la plaza de la Montañeta, a las 11 horas. Se trata de un acto ya programado desde hace días para aumentar la visibilidad de su reivindicación para exigir la retirada de las vías de la bahía sur de Alicante y la desafectación de las vías muertas junto a Casa Mediterráneo y el Parque del Mar, y su cesión a la ciudad de Alicante. Pero en las últimas horas esta demanda ha cobrado mayor significado.
Como ya ha reiterado en distintas ocasiones, el colectivo recela de que se proceda a la retirada de las vías del litoral sur y cuestiona en este sentido las manifestaciones de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ayer en el aeropuerto Miguel Hernández. Ella aseguraba que la variante de Torrellano es “una obra estratégica” que “va a contar con los fondos Next Generation para su conclusión y que por lo tanto el horizonte de 2030 es un horizonte garantista en el que sabemos que el Gobierno de España va a invertir esos fondos europeos para finalizar esa obra”.
“Ante estas declaraciones de la Sra. Delegada del Gobierno, la Plataforma Variante de Torrellano, Ya! se plantea las siguientes preguntas: ¿Cómo es posible que con un horizonte tan cercano se insista en la electrificación de las vías de la costa? A todas luces es absurdo, y cuando se habla de la Variante de Torrellano como obra estratégica, a qué Variante de Torrellano se refiere la Sra. Delegada, a la de la primera fase o a la de la totalidad del proyecto. Si se refiere a la totalidad del proyecto, no salen las cuentas, con la primera fase en redacción del proyecto con un plazo de 38 meses y la segunda fase pendiente de la aprobación del estudio informativo, y donde ni siquiera ha salido a licitación la redacción del proyecto de ejecución es imposible cumplir esos plazos”, afirman.
Prosigue su escrito, indicando que “todo esto nos huele muy mal, y para nada relaja nuestra desconfianza en la palabra del Gobierno, más bien todo lo contrario. El escenario que se muestra, y que cada vez tenemos más claro, es el de un cierto compromiso en la ejecución de la primera fase, que es la que conectaría por ferrocarril el aeropuerto, para eso fraccionaron lo que era un proyecto único de la Variante de Torrellano en 2003, y un “ni se sabe ni responde”, para la segunda fase, que es la que permitiría eliminar definitivamente las vías de la costa”.
Aseguran que algunas de las demandas de la plataforma no requieren de ninguna partida presupuestaria en los Presupuestos Generales del Estado y que no electrificar las vías de la costa “es ahorrar millones de euros que no es necesario gastar, puesto que la solución definitiva al paso del Corredor del Mediterráneo y la mejora de la red de cercanías es algo que con la Variante de Torrellano, como dice el propio Ministerio de Transportes, supuestamente quedará resuelto de forma definitiva en el año 2030″. Por otro lado, añaden que otra de las demandas de la Plataforma que consiste en desafectar las vías de Benalúa y cederlas a la ciudad de Alicante, tampoco tendría coste, “ya que sólo se trataría de tener algo de voluntad política y respeto por una ciudad que tienen paralizada”.
Lamentan que han intentado reunirse con representantes del Ministerio de Transportes y del Gobierno Central para tratar de desbloquear esta situación “pero desde la infructuosa reunión que tuvimos con el Jefe de Gabinete de la Secretaría de Estado de Transportes, el 2 de febrero de 2023, ya no hemos vuelto a saber nada ni vuelto a reunirnos con nadie, pese a haberlo solicitado en reiteradas ocasiones”. Y se plantean trasladar sus protestas a Madrid.
Tres son las cuestiones que demandan de manera “urgente”. Paralizar el proyecto de electrificar las vías de la costa; declarar la vía de urgencia para ejecutar el proyecto completo de la variante de Torrellano para el paso del Corredor Mediterráneo por la provincia, el Puerto de Alicante, el aeropuerto de Alicante-Elche y la mejora de las cercanías entre Alicante, Elche y Murcia; y, en tercer lugar, desafectar los terrenos ocupados por las vías muertas junto a Casa Mediterráneo y el Parque del Mar y cederlos a la ciudad.
