El Comité de Empresa de Automóviles La Alcoyana denuncia una situación de incertidumbre, abandono e improvisación en el transporte metropolitano de Alicante, que atribuyen a la falta de planificación de la Conselleria de Movilidad y a la “pasividad” de la empresa concesionaria. Según explican, ambas cuestiones están llevando “al límite” tanto al servicio como a la plantilla, que podría verse abocada a una huelga indefinida si no se adoptan medidas urgentes.
El Comité subraya que la Conselleria todavía no ha confirmado la ampliación del servicio para el 1 de enero de 2026, lo que impide aprobar descansos, turnos, vacaciones y festivos. Señalan que esta situación es “inédita” y “totalmente incompatible” con la correcta prestación de un servicio público esencial, ya que deja a toda la plantilla sin un cuadro laboral para 2026.
La preocupación se agrava porque el contrato de emergencia CE-705 finaliza en agosto, sin que la Administración ni la empresa hayan aclarado si se formalizará un nuevo contrato, se prorrogará el actual o se iniciará la licitación definitiva. A juicio del Comité, esta falta de previsión genera un escenario crítico, sin garantías para la ciudadanía ni para los trabajadores.
El Comité también denuncia la ausencia de inversión en vehículos e instalaciones, pese a que la empresa matriz obtiene beneficios millonarios con la explotación a riesgo y ventura de la línea del Aeropuerto. Según detallan, la flota actual es “obsoleta, contaminante y no accesible”, y La Alcoyana mantiene en circulación autobuses de la serie 640, de segunda mano y retirados previamente en otras comunidades autónomas. Consideran que este hecho vulnera los principios básicos de calidad y seguridad que debe cumplir un servicio metropolitano.
A todo ello se suma una reciente actuación de la Inspección de Trabajo, que ha requerido a la empresa por incumplimientos en el registro de jornada, un aspecto que, según el Comité, profundiza en la precariedad organizativa del servicio.
La representación laboral sostiene que la combinación de falta de calendario laboral, agotamiento de los autobuses, ausencia total de inversión, desconocimiento del marco contractual tras agosto y descoordinación entre empresa y Conselleria ha llevado al sistema a “un punto de deterioro insostenible”.
Ante esta situación, el Comité reclama a la Conselleria de Movilidad el rescate público de la concesión y un modelo estable y transparente. También exigen la formalización inmediata de un nuevo contrato de emergencia, la inclusión de todas las líneas, incluida la del Aeropuerto, y la dignificación de las condiciones laborales con inversiones y estabilidad organizativa.
Advierten de que, si la Administración y la empresa no atienden estas demandas, el servicio podría derivar en un conflicto laboral sin precedentes, con una huelga indefinida que consideran “evitable”, pero para la que reclaman soluciones “inmediatas y reales”.
