Basta con echar un vistazo a las carreteras alicantinas para darse cuenta de que las motos están muy extendidas en nuestra provincia. Eso sí, tal como sucede con el resto de vehículos motorizados, en invierno hay que cuidarlas bien para que su estado sea óptimo.
Las condiciones en esta época del año no son favorables para un vehículo de dos ruedas: frío, lluvia, nieve, etcétera. Es por ello que conviene poner en práctica las claves que leerás a continuación. Si las aplicas todas, tu moto presumirá de un estado excelente y nunca te dejará tirado, sea cual sea la ruta que decidas llevar a cabo.
Ten vigente el seguro de moto para evitar problemas
Algunos usuarios optan por no renovar los seguros de moto a pesar de haber podido contratarlos a un precio realmente bueno recurriendo para ello a comparadores como Rastreator. En concreto, lo hacen porque durante el invierno cogen el coche, olvidándose de la moto debido a que acarrea tener que lidiar con el frío. Se trata de un error.
Tarde o temprano puede surgir la necesidad o el simple deseo de querer hacer una ruta. Un simple descuido o las prisas tal vez den pie a que inicies el trayecto sin acordarte de renovar el seguro de moto, lo cual es ilegal, ya que como mínimo se necesita el de responsabilidad civil para cubrir los posibles daños ocasionados a terceras personas.
Con tal de evitar cualquier tipo de problema, desde una importante sanción por pilotar la moto sin seguro hasta el que hemos mencionado en el anterior párrafo, cerciórate de tener vigente el seguro de tu vehículo de dos ruedas. Y es que en invierno es bastante habitual sufrir accidentes.
Mantenla a buen recaudo
Es innegable que en invierno apetece menos salir con la moto. Así pues, quizá permanezca varios días, semanas e incluso meses sin que le des ningún tipo de uso. En ese caso, es fundamental que esté a buen recaudo.
Lo mejor que puedes hacer es guardarla en unas instalaciones que sean interiores, es decir, no la dejes a la intemperie porque las bajas temperaturas y las malas condiciones climatológicas acabarían pasándole factura.
Es importante que la luz no incida en el vehículo de dos ruedas de manera directa. Por otra parte, cerciórate de que la moto no dé la sensación de llevar tiempo sin ser usada, ya que en ese caso es probable que acabe convirtiéndose en un caramelito para los ladrones.
Por supuesto, antes de proceder a guardar la moto, conviene que hagas una buena limpieza a fondo. De no hacerlo, la suciedad podría acabar pasando factura no solo a la parte superficial, sino también a los componentes electrónicos y mecánicos.
La mejor protección para el invierno es aquella que proporcionan las fundas específicas. Algunos propietarios optan por las mantas, pero los expertos desaconsejan su utilización.
Lleva a cabo una desconexión de la batería si no vas a usar la moto durante un tiempo
Para que la batería no sufra las consecuencias del duro y frío invierno, desconéctala. Para tal fin, empieza por el lado que es negativo. Acto seguido, emplea un cargador con función de mantenimiento.
Con dicho dispositivo, la batería tendrá la suficiente carga con tal de permanecer activa. Es importante ir verificando el porcentaje de capacidad para que no sea inferior al umbral que el fabricante considera adecuado.
Por último, dedícate a engrasar cada borne, puesto que en caso contrario la batería de la moto no estaría limpia y podría causarte algún que otro problema cuando volvieras a pilotarla.
Tareas de mantenimiento que conviene realizar
Durante el período de hibernación, será inevitable que haya polvo en el ambiente. Si el filtro de aire no está libre de dichas partículas, la cámara de explosión tendrá que lidiar con todas ellas, ocasionando en un futuro problemas mecánicos que darán pie a que te veas obligado a ir a tu taller de confianza. Para evitarlo, limpia el citado filtro.
No es la única tarea de mantenimiento que deberás llevar a cabo, puesto que también conviene remplazar el aceite. Por otra parte, conviene efectuar un drenaje para que sea óptimo el funcionamiento del sistema encargado de refrigerar.
En invierno, es habitual que la cadena se oxide. Evitarlo está en tus manos: haz una limpieza a fondo, aplícale tensión y después engrásala.
Pilota con precaución en pleno invierno
Durante la estación invernal, los peligros en la carretera se multiplican, así que extrema las precauciones para que no se produzca ningún percance en Alicante o fuera de nuestra provincia.
Haz un pilotaje preventivo, anticipándote a posibles problemas como una zona helada en una curva de una carretera de montaña que lleva horas sin que el sol incida en ella. A su vez, ve bien equipado, si es necesario con puños calefactables y otros accesorios similares que eviten que el frío haga mella en la conducción.
