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viernes, diciembre 19, 2025

¿Seguridad o pelotazo?: La baliza V-16 divide a PP, Vox y la oposición en Alicante

El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha sacado adelante la propuesta de declaración institucional presentada por Vox para instar al Gobierno de la Nación a suspender la obligatoriedad de la baliza V-16, una iniciativa que ha prosperado con los votos favorables de PP y Vox y el rechazo del resto de grupos de la oposición. […]

El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha sacado adelante la propuesta de declaración institucional presentada por Vox para instar al Gobierno de la Nación a suspender la obligatoriedad de la baliza V-16, una iniciativa que ha prosperado con los votos favorables de PP y Vox y el rechazo del resto de grupos de la oposición.

El debate ha evidenciado un choque político en torno a esta medida de seguridad vial, con Vox denunciando una “imposición ideológica” y un posible beneficio empresarial, frente a una oposición que ha cuestionado cómo una herramienta destinada a mejorar la seguridad en carretera puede calificarse en esos términos.

La iniciativa debatida en el pleno plantea instar al Gobierno de la Nación a suspender la obligatoriedad de la baliza V-16 como dispositivo sustitutorio de los triángulos de emergencia, así como a revisar el modelo de implantación de este sistema. Desde Vox, grupo proponente, se ha defendido que la medida no responde únicamente a criterios de seguridad vial, sino que introduce, a su juicio, una carga económica y administrativa innecesaria para los conductores.

Vox alerta de una ‘imposición ideológica’ y un posible beneficio empresarial

La portavoz de Vox, Carmen Robledillo, ha cuestionado en el pleno el modelo elegido por el Gobierno central y se ha preguntado: “¿Por qué imponer un sistema tecnológico dependiente de contratos y de empresas concretas?”. En su intervención, ha afirmado que “esto no es solo una baliza, es una intervención del Estado, más burocracia y más gasto para las familias en un momento en que llenar el depósito ya es todo un lujo”.

Robledillo ha calificado además la medida como “una obligación innecesaria, costosa y discriminatoria”, señalando especialmente a “las personas que viven en el mundo rural, a los autónomos, a los mayores y a quienes apenas usan el coche”, y ha añadido que “además solo es obligatorio para los vehículos matriculados en España”.

EU-Podem defiende la baliza V-16 como una cuestión de seguridad vial

Desde Esquerra Unida Podem, su portavoz Manolo Copé ha reconocido que la baliza tiene un impacto económico, pero ha defendido su implantación como una cuestión de seguridad. “Es cierto que esta baliza supone un coste económico, es cierto que a alguna familia le va a costar un esfuerzo asumido y compartimos esa preocupación en concreto, pero la vida de las personas que están conduciendo está por encima de cualquier coste económico”, ha señalado.

Copé ha defendido que la baliza no es un capricho normativo ni una imposición ideológica, sino una respuesta a los atropellos mortales que se producen cuando los conductores bajan del vehículo para colocar los triángulos. Como ejemplo, ha recordado un accidente reciente ocurrido el 10 de diciembre en la AP-7, en Dénia, donde un joven de 24 años murió arrollado por otro vehículo cuando tuvo que salir a señalizar una avería.

Llobell (Compromís), incrédula: ‘¿Recortar libertades una baliza?’

En la misma línea se ha pronunciado Compromís. Su concejala Sara Llobell ha rechazado de forma expresa el planteamiento de Vox y ha afirmado: “¿Recortar libertades una baliza? ¿En serio? ¿Una baliza es una imposición ideológica? No. Es una medida de seguridad vial. No recorta libertades. No es una imposición ideológica”.

Llobell ha respaldado su intervención en los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) y ha recordado que “según los datos de la DGT, entre los años 2018 y 2021 se registraron entre 18 y 22 víctimas mortales por atropellos cuando las personas bajaban del vehículo para colocar el triángulo de señalización”, una cifra que, según ha indicado, “lejos de reducirse aumentó a 58 víctimas en 2023”. La concejala ha reprochado a Vox que, pese a estos datos, “en la declaración que hoy se nos presenta, ustedes niegan estas cifras”.

El PSOE recuerda el apoyo previo de Vox a la baliza V-16

Por parte del PSOE, el concejal Raúl Ruiz ha criticado con dureza el planteamiento de Vox y lo ha vinculado a teorías conspirativas. “Los creadores del chip en la vacuna nos traen ahora su teoría de la conspiración contra la baliza V-16, la malvadísima baliza V-16”, ha señalado, acusando al grupo de “oportunismo cutre”, “otra incompetencia más” y de “cuñadismo de la ultraderecha” en el pleno.

Ruiz ha recordado además que hace unos meses se aprobó en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados una proposición no de ley (PNL) con tres medidas concretas: campañas de concienciación, mejora de la señalización de las grúas y el impulso de la conectividad y de tecnologías innovadoras como la baliza V-16 integrada en la plataforma DGT 3.0. Según ha subrayado, esa iniciativa fue presentada por Vox en junio de este mismo año, defendida por su diputado por Jaén, Alcaraz, y difundida por el propio partido con el titular “Esto sí que salva vidas”.

El PP habla de ‘pelotazo’ en torno a la baliza V-16

El concejal de Tráfico y Movilidad, Carlos de Juan, ha respaldado la declaración aprobada y ha afirmado que el debate trasciende la seguridad vial. “Esto no es un problema de seguridad, esto no es un problema de balizas, esto aparentemente es un problema de pelotazo”, ha señalado, en referencia a los argumentos esgrimidos por Vox. En respuesta a Compromís, ha añadido que la baliza “no recorta libertades” y ha cuestionado la veracidad de algunos datos expuestos en el debate.

De Juan ha sostenido que la implantación de la baliza V-16 ha estado marcada por “una chapuza de divulgación de la ley” y ha recordado que el propio director de la DGT, Pere Navarro, tuvo que matizar su aplicación al anunciar “un periodo de gracia” y que “los agentes serán flexibles” en su implantación. En este sentido, ha señalado que “quedan muchos trabajos y muchos informes por demostrar” en relación con el modelo definitivo.