El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, a través de la Concejalía de Sanidad, continúa trabajando en el programa piloto de alimentación controlada de gatos sin dueño puesto en marcha en el segundo semestre de este año.
La iniciativa todavía se encuentra en fase de experimentación hasta el 30 de noviembre para estudiar su viabilidad a largo plazo, pero el consistorio ya cuenta con la cesión de cuatro contenedores de vidrio, por parte de Ecovidrio, para su transformación en refugios felinos tras valorar la idoneidad en los puntos de alimentación recogidos en el proyecto definitivo.
Así mismo, a lo largo de los últimos meses, se han realizado los cursos explicativos del programa de alimentación a los voluntarios que han participado en el Protocolo CES (captura, esterilización y suelta), bajo la supervisión de la técnica encargada de la gestión y coordinación de este protocolo.
Tras este periodo de formación inicial, el Ayuntamiento autorizará a aquellas personas que mediante instancia están solicitando formar parte de los equipos, de dos integrantes por punto, que deben permanecer en los puntos de alimentación mientras ésta se produce y retirar los restos de alimento una vez haya acabado el proceso.
La concejal de Sanidad y Protección Animal, Lucía Rubio, destaca que “se trata de un proyecto integral con el objetivo de preservar la salubridad pública, la convivencia vecinal y el bienestar animal. Por ello, la idea no se centra únicamente en alimentar, si no que las personas encargadas de cada refugio o punto de alimentación vigilen sus colonias, detecten posibles enfermedades o la necesidad de esterilización y hagan un seguimiento de los gatos que acuden para tender a controlar número de gatos sin dueño y preservar el bienestar de los existentes”.
Además, la edil recalca el carácter experimental que, por el momento, tiene este programa de alimentación que se está llevando a cabo atendiendo, a su vez, a las peticiones vecinales.
Además, Rubio explica que “los puntos de alimentación que se han establecido por la concejalía pueden ser modificados, para recabar información y recopilar datos que nos permitan tener una visión global a la hora de instaurar estos espacios en los lugares que tienen un funcionamiento adecuado. También para que los voluntarios comprueben la viabilidad del proyecto realizando un trabajo que se aproxime a la realidad pretendida”.
Tan solo las personas autorizadas, tanto esta primera fase piloto como en el proyecto definitivo, podrán hacer uso de los puntos de alimentación. Fuera de este programa, queda prohibido depositar comida o agua en el espacio público, dentro del marco de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana. El objetivo que se persigue con este programa es englobar los espacios de alimentación y control de las colonias en entornos limpios, seguros y de convivencia.
