El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, a través de la Concejalía de Servicios Sociales, ha concedido más de mil ayudas durante 2022 destinadas a necesidades básicas, pobreza energética, personas refugiadas por la guerra de Ucrania y para emergencia habitacional, entre otros aspectos. En concreto, el Consistorio ha destinado 596.316 euros para 1.079 prestaciones distribuidas en ocho tipos de subvenciones.
Las ayudas se han dividido en tres grandes lotes: prestaciones económicas para necesidades básicas, pobreza energética, desarrollo personal y refugiados de la invasión de Rusia a Ucrania; prestaciones para emergencia habitacional y, por último, escuelas de verano.
Respecto al primer apartado, se han concedido un total de 933 ayudas por valor de 443.833 euros. Entre las más destacadas, figuran 183 mil para necesidades básicas, que engloban alimentación, higiene personal y acceso a elementos básicos para personas en situación de vulnerabilidad. También se han invertido 754 euros para desarrollo personal, una partida dirigida a la atención de personas de la tercera edad en situación de emergencia económica.
Igualmente, se han tramitado por valor de 200 mil euros para gastos extraordinarios de familias en riesgo de exclusión social y 37.681 exclusivamente para pobreza energética, cuya cantidad va directamente a aliviar la subida del precio de la luz, agua y gas que sufren muchas personas que cuentan con una situación socioeconómica no favorable.
Para finalizar con el primer lote, se ha aprobado la cantidad de 15.253 euros para ayudas directas a personas refugiadas en San Vicente por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Esto supone que el área de Servicios Sociales ha elaborado una convocatoria específica para atender las necesidades básicas de alimentación, asistencia y vivienda de personas trasladadas desde Ucrania.
Por otro lado, con relación al segundo apartado, el Ayuntamiento ha destinado 141.132 euros para subvencionar 113 ayudas tramitadas para emergencia habitacional. Este tipo de prestaciones están destinadas a facilitar una solución habitacional inmediata a las víctimas de violencia de género, a las personas que hayan sufrido desahucio de su vivienda habitual, a las personas sin hogar y a otras personas especialmente vulnerables afectadas directa o indirectamente por la Covid-19 y sus consecuencias posteriores.
Las cantidades que reciben las personas que reciben estas ayudas oscila entre 200 euros al mes para cubrir gastos de mantenimiento, comunidad y suministros básicos y 600 al mes para cubrir la totalidad del alquiler.
Escuela de verano
Por último, el Ayuntamiento ha concedido un total de 33 ayudas por valor de 11.350 euros para subvencionar la participación de niños y niñas en la escuela de verano, que desde 2020 se celebra en el Centro Social.
Esta prestación tiene como finalidad dar la opción a que los menores de núcleos familiares en situación de vulnerabilidad puedan disfrutar de actividades durante las vacaciones de verano. De la misma forma, el objetivo es facilitar la conciliación familiar y una garantía alimentaria de los escolares al no haber comedor durante el mes de julio.
La concejala de Servicios Sociales, Isabel Candela, ha recordado el “esfuerzo” y “empeño” del área municipal por atender “todas las peticiones de ayudas que tramita la ciudadanía” y ha puesto en valor el trabajo de la plantilla. “Somos un Ayuntamiento que escucha a las familias y conoce los problemas a los que se enfrentan muchas personas, por ello cada año procuramos aumentar las cantidades y el número de prestaciones sociales”, ha remarcado.
Asimismo, ha recordado la “importancia” de llevar a cabo “políticas progresistas y centradas en fortalecer el sistema público”: “Nuestro objetivo es aumentar progresivamente tanto la plantilla de Servicios Sociales como las ayudas de cara a 2023 para atender más necesidades”, ha zanjado.
