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jueves, 28 marzo 2024

La Asociación para la Integración de Enfermos Mentales de Alicante visibiliza la falta de recursos que la pandemia ha agravado

Hoy, 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, en un momento crucial con el aumento de casos tras la pandemia.

La iniciativa de celebrar el 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental viene de la Federación Mundial de la Salud Mental. Este día, además, se celebra en más de 100 países. Este año, con más motivo, y es que la pandemia de COVID-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de la ciudadanía.

Según la OMS, “algunos grupos, como los trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea, los estudiantes, las personas que viven solas y las que tienen afecciones mentales preexistentes, se ha visto especialmente afectados”. Por eso, los servicios de atención para los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias se han visto considerablemente interrumpidos. De ahí que cada día sea más necesario ampliar los servicios de salud mental de calidad a todos los niveles.

Tal y como asegura el Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana, el Día Mundial de la Salud Mental “es una buena oportunidad para remar todos en este camino. Para trabajar para incorporar los tratamientos psicológicos, que son altamente eficaces, en la atención primaria”. También destacan la importancia de diseñar campañas de prevención para acercar los trastornos mentales a la población, y que las personas tengan las suficientes herramientas para detectar estos problemas y poder pedir ayuda a tiempo.

Esta organización colegial también habla de llevar estas campañas y programas de prevención y tratamiento a los centros educativos. Además, también demandan “elaborar un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que ayude a resolver este grave problema de salud pública”.

De hecho, según la OMS, cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo. En España, cada día se quitan la vida 10 personas, y en la Comunitat Valenciana, según la Generalitat, en 2020 hubo 430 suicidios.

Verónica Cremades es trabajadora social en la Asociación para la Integración de Enfermos Mentales de Alicante y provincia (AIEM). Verónica explica que, a nivel mundial, un 1% de personas puede padecer problemas de salud mental en algún momento de su vida. En esta asociación trabajan con personas mayores de edad, con distintos tipos de trastornos como esquizofrenia, bipolaridad…

Estos problemas se han agravado con la pandemia. “Estas personas antes tenían la vida ocupada con actividades. Al estar en casa, la convivencia se ha visto afectada. Y la enfermedad, en determinados casos, ha podido empeorar o se ha visto agravada”, explica Verónica, que asegura que la pandemia “ha agravado los problemas de salud mental”.

Por eso, Verónica asegura que los recursos nunca son suficientes. “Necesitamos más financiación para poder atender a todas las personas que sufren enfermedades de salud mental”, asegura.

Los jóvenes, gravemente afectados por la pandemia

Los problemas se agravan en cuanto a la convivencia con la familia, a la hora de relacionarse con los familiares… Sobre todo en las personas más jóvenes: “Se ha agravado la adicción a las redes sociales o videojuegos“, explica Verónica. De hecho, en 2020 los suicidios en personas jóvenes se incrementaron en un 30%. Los jóvenes, con la pandemia, se han visto privados de libertad, han perdido la motivación y se han enfrentado a situaciones duras de miedo y muerte…

Y aunque las nuevas tecnologías han permitido estar en contacto con su círculo más cercano, los datos indican que no se puede suplir las relaciones personales presenciales. Además, las redes sociales se han convertido en “la dictadura de la felicidad enlatada”, un concepto que consiste en mostrar una imagen idílica e irreal en redes sociales. Esto distorsiona el verdadero concepto de la felicidad.

Todos estos aspectos han evidenciado que la salud mental afecta a todos los ámbitos de la vida. Y que cualquier tipo de recuperación, ya sea laboral, económica, social, o personal, pasa por atender emocional y psicológicamente a la ciudadanía. “Sin salud mental no es posible la recuperación deseada”, concluye el Colegio de Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana.